Un diputado nacional salteño presentó un proyecto de ley que propone establecer que los precios de los combustibles líquidos sean equivalentes, por parte de las diferentes empresas, en todas las jurisdicciones del país.
“El Poder Ejecutivo nacional deberá garantizar que los consumidores de combustibles líquidos de todo el país abonen como final un mismo precio homogéneo de comercialización para cada tipo de estos que sea vendido al público por parte de los expendedores habilitados en todas las jurisdicciones del país, considerando siempre en un mercado de competencia los precios de cada empresa petrolera”, señala la iniciativa de Javier David (Justicialismo; Salta)
“El precio final igual y homogéneo considerará el total de los costos aunque estos incluyan componentes y/o valores distintos en razón de las zonas geográficas o la distancia”, indica el proyecto, aunque aclara que quedarán exceptuados de la medida “los impuestos locales de cada jurisdicción” que se agreguen al precio federal.
La iniciativa dice que, para poder cumplir con esquemas de precios unificados a nivel nacional, “el Estado Nacional podrá acordar con las empresas mecanismos compensatorios y/o distribuir y reducir la carga tributaria en las distintas jurisdicciones de tal forma que los consumidores accedan a igual precio por cada tipo de combustible y por cada empresa comercializadora en cualquier lugar del país”.
En los fundamentos del proyecto se establece que “durante quince años el Poder Ejecutivo acordó con las empresas del sector de comercialización de los hidrocarburos líquidos la existencia de un precio interno por regiones, pero a partir del año 2017 se propició una desregulación del mercado”.
“Por lo tanto, nos encontramos con que las empresas petroleras cuentan con total libertad para fijar los valores de venta al público, profundizándose las asimetrías regionales, ya que muchas estas estipulan mayores precios en aquellos lugares donde existe menor cantidad de expendedores”, añade.
“Este proyecto de ley tiene como finalidad evitar asimetrías regionales desmedidas e injustificadas. No es posible que el litro de Nafta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sea más barata que en provincias productoras de hidrocarburos, como es el caso de la provincia de Salta”, asegura la iniciativa.
“Los sistemas productivos de las economías regionales están ahogados económicamente. No caben dudas que la reducción de costos del combustible importaría un mayor desarrollo regional al generar una mayor sinergia de los factores de producción, además de trabajo genuino en una región muy damnificada por las políticas económicas de los últimos meses”, concluye.