Las mejoras en los valores pagados por el trigo en el mercado doméstico junto con condiciones climáticas favorables durante la siembra permitieron una fuerte expansión del área sembrada de trigo argentino, que se estimó en 6,32 M ha para la campaña 2018/19. Esto resulta un 16 % mayor que la campaña pasada, en donde estimando rindes acordes a la mejor tecnología aplicada y condiciones normales climáticas se proyecta una producción de 21 millones de toneladas.
El efecto inmediato favorable por la expansión del área triguera, entre otros, es la rotación de cultivos. Según GEA/BCR, observando lo ocurrido en esta nueva campaña sobre el área núcleo, cada dos lotes de soja uno estará cubierto por gramíneas. Para poner un ejemplo, hace tres años esta relación era de 4,5 a uno. Como señalan la mayoría de los especialistas, la utilización de gramíneas es muy importante para hacer que el ciclo productivo agrícola sea sostenible, siendo extremadamente positivo el uso de todos los recursos del sistema. La contribución de materia orgánica de los rastrojos de gramíneas es fundamental para otros cultivos con mucho menos aporte de MO, como la soja.
Según los cálculos de GEA, en el este de Córdoba el agua útil en la capa arable superficial se vuelve cada vez más escasa, y aunque el estado del trigo en pie todavía no ha presentado un desmejoramiento, la condición podría deteriorarse si el perfil no se recarga con agua teniendo en cuenta que comienza la etapa de encañazón. En esta fase, que comenzaría a desarrollarse en las próximas semanas, es cuando el trigo demanda mucho más agua, pero también es cuando se ingresa a septiembre, un mes en el cual vuelven las lluvias estacionales. En el resto de las regiones productoras las reservas de agua en el suelo para el trigo se reportan más que suficientes, especialmente en el sudeste bonaerense. En provincia de Córdoba se sembró el 21 % y se produjo casi 23 % del trigo a nivel nacional en el ciclo 2017/18, y allí se están dando algunas dificultades en cuanto a reserva de agua. Salvo algunos casos puntuales de lloviznas y lluvias, que podrían dejar entre 5 y 10 mm en el sudeste cordobés, no se esperan lluvias generalizadas en los primeros días de septiembre. Según Agroindustria se necesitan entre 40 y 50 mm de lluvias para que exista una cosecha importante en este sector.
Los precios de trigo a cosecha marcaron una leve caída en los últimos 7 días, descenso que estuvo en US$0,5/t para la posición Dic18 y US$1,3/t para la posición Ene19 de MATba. Esta baja coincide con las caídas de los precios de exportación (FOB) en varias plazas del mundo, aunque fueron de menor cuantía. En el mercado de Chicago, por ejemplo, los analistas ponderaban la posibilidad de que Rusia imponga controles a la exportación de trigo luego de una cosecha que pasó por condiciones secas en su desarrollo y exceso de humedad en el momento de su recolección. Las noticias que llegan sobre este tema no hicieron más que aumentar la volatilidad en dicho mercado.
En la jornada del jueves, junto con la escalada del tipo de cambio, corrieron todo tipo de rumores sobre medidas del gobierno nacional para cerrar el déficit fiscal, lo cual también tuvo efecto sobre las cotizaciones y la actividad del mercado de granos. Los precios del trigo 2018/19 ajustaron US$4/t en baja, para ajustar a U$S 210/t en la posición Dic18 de MATba. En cuanto al volumen operado en el mercado físico de granos, el volumen de forwards operados para los meses de noviembre a marzo alcanzó 91 mil tonelada, cayendo significativamente desde las 111 mil toneladas negociadas la semana pasada (es esta semana hubo un día menos de comercialización). El volumen operado para entrega inmediata y contractual a septiembre y octubre fue similar en ambas semanas en torno a las 25 mil toneladas.
Mientras tanto, las ventas de exportación del cereal 2018/19 llevan un muy buen ritmo alcanzando a 4,93 Mt al 22/08. Este volumen de compromisos externos se encuentra cubierto con compras realizadas por el sector exportador que ascendía, a igual fecha, a 5,4 Mt. Los negocios forwards realizados a precio firme constituyen una buena parte de ese total, en una proporción elevada y no vista en campañas pasadas.