Las esperadas lluvias, que deberían haber llegado el pasado fin de semana, dejan al descubierto posibles pérdidas por casi u$s2.000 millones producto de la campaña de trigo que por éstos días define su rendimiento.
La sequía
que afronta el cultivo responde a que en dos meses las precipitaciones brillaron por su ausencia. Si en una semana no aparecen, caerá un 43% de la cosecha 2018/2019.
El NEA, NOA, centro norte de Córdoba y La Pampa son las zonas en donde 2,6 millones de hectáreas atraviesan la ausencia de agua. Estas representan una posible cosecha de 8,3 millones de hectáreas sobre una campaña que podría alcanzar las 22 millones de toneladas, según estimaciones de Agroindustria.
En esa línea, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires alertó que la ausencia de precipitaciones sobre las regiones del norte del país comenzó a impactar sobre la condición del cultivo en lotes que se encuentran diferenciando etapas reproductivas del ciclo fenológico: encañazón y espigazón.
En pocas palabras, se define la productividad del cereal.
El jefe de estimaciones agrícolas de la Bolsa, Esteban Copati subrayó que "lo primero que se secó fue el NEA y NOA, mientras que en Córdoba hace dos meses que no llueve, y La Pampa empezó a tener problemas". El tema es que en el corto plazo no se ven lluvias para Córdoba. Esta provincia representa el 23% de la producción del cereal. Las precipitaciones llegarán a Santa Fe y Entre Ríos.
También la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) del Ministerio de Agroindustria alertó que "se extiende en Córdoba el área con reservas escasas a deficitarias para lotes de fina".
El ORA sostuvo que predominan ampliamente las localidades de seguimiento con riesgo bajo de déficit hídrico para los próximos 7 días sobre el Litoral y este de Buenos Aires. Y aumenta la cantidad de puntos con "riesgo extremos" en las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Córdoba, La Pampa, San Luis y Mendoza.
Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), "si no llegan lluvias en una semana, habrá pérdidas importantes en trigo". En su informe semanal, sostuvo que "agosto se despidió con un 60% menos de lluvias que el año pasado.
Por lo pronto la polaridad de lluvias profundizó aún más las diferencias entre el norte de Buenos Aires y Córdoba". Según al entidad rosarina, es necesario de 40 a 60 mm, de este a oeste para la región cordobesa.
Por su parte otro cereal que tendrá problemas es el maíz. La BCR aseguró que "quedan afuera las posibilidades de sumar nuevos lotes, y de hecho, habrá lotes que pasarán a soja de primera".
Esto quiere decir que se va a priorizar la oleaginosa con planteos de bajo costo. La soja es un cultivo más barato frente al maíz.
Los números muestran que hoy hacer maíz tiene un costo por hectárea de u$s500 y la soja está más cerca de los u$s300.