Agricultura

Las lluvias traen alivio al maíz en un momento clave

La semana que está culminando trajo algunas novedades en los indicadores nacionales e internacionales de oferta y demanda de granos gruesos. Por una parte, el día miércoles la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de nuestra institución publicó su informe especial mensual sobre cultivos, mientras que al día...

La semana que está culminando trajo algunas novedades en los indicadores nacionales e internacionales de oferta y demanda de granos gruesos. Por una parte, el día miércoles la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de nuestra institución publicó su informe especial mensual sobre cultivos, mientras que al día siguiente el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) actualizó sus estimaciones mensuales de oferta y demanda de commodities agrícolas.
Del informe de GEA se destaca que al día miércoles, la siembra de maíz se encontraba retrasada respecto al promedio de las últimas cinco campañas por el déficit hídrico en gran parte del centro y oeste de la Pampa Húmeda. Afortunadamente, en los días posteriores llegaron las tan necesitadas lluvias a algunas de las regiones que más desesperadamente las necesitaban, aliviando, al menos parcialmente, las preocupaciones que existían de que se cerrase la ventana de siembra de maíz temprano sin que se pudiera plantar todo el cereal deseado. Habrá que ver si estas precipitaciones son suficientes para revertir  la escasez de agua, de lo contrario algunos lotes de maíz podrían pasar a ser sembrados en diciembre, dado que extender las siembras por mucho más tiempo tiene el inconveniente de exponer el período crítico del cultivo a las muy altas temperaturas del verano; otra posibilidad sería que parte de estos lotes cambien hacia la soja.
Por otro lado, la siembra de soja 2018/2019 se mantuvo en el informe en 17,9 M ha. En base a rindes históricos, ello permite proyectar una cosecha en torno a los 50 millones de toneladas para el próximo ciclo.
En cuanto a las próximas jornadas, la imagen satelital de GEA del día viernes 12 de octubre indica que se esperan muy buenas condiciones del tiempo para el desarrollo del fin de semana largo, el cual también se verá acompañado por un progresivo crecimiento de las marcas térmicas, las cuales arriban a valores esperados para esta altura del mes de octubre y se ubicarán por encima de los 25ºC desde el domingo. En tanto, la semana entrante se proyecta mayormente estable.
En cuanto a las proyecciones que publicó el Departamento de Agricultura de EE.UU. en su informe mensual, éste ubicó los rindes esperados para la campaña estadounidense 2018/19 de soja y maíz algo por debajo de lo que descontaba el mercado, dando un impulso alcista a los precios. En relación a la oleaginosa, la productividad unitaria para la campaña 2018/19 se ubicó en 35,71 qq/h, levemente por debajo de las expectativas preexistentes. Por otro lado, la proyección de área cosechada se redujo en casi 250 mil hectáreas, cuando el mercado esperaba una reducción menor, de 73 mil. En consecuencia, la producción proyectada (127,64 Mt) sería ahora menor de lo que esperaba el mercado, imponiéndose como un factor alcista para los precios de la oleaginosa.
En el caso del maíz, el USDA también redujo los rindes proyectados, aunque aún continúan en niveles récord. El informe proyecta rindes de 113,42 qq/ha mientras las expectativas del mercado los ubicaba en 114,11 qq/ha. Dado que no se observaron cambios en la cantidad de hectáreas sembradas y cosechadas del cereal, la reducción de la producción proyectada sería de 1,2 Mt. Respecto de las existencias en 2018/19, los sotocks finales aumentarían en 2,32 Mt producto de los stocks iniciales derivados de la campaña anterior.
Desde el punto de vista comercial, en la semana la soja tuvo un bajo volumen de negocios en el recinto de operaciones de la ciudad de Rosario. Los precios de referencia que diariamente publica la Cámara Arbitral de Cereales manifestaron una caída semanal de 8,2% ajustando el día jueves 11 de octubre en $ 9.340/t.
Por el lado del maíz, sí se observaron algunas negociaciones, principalmente en el segmento disponible, pero las mismas fueron por un volumen menor al de la semana anterior. A pesar de la baja actividad, se observa un buen número de participantes en el mercado del cereal, siendo varias las empresas que anuncian sus ofertas de compra en el recinto. Semanalmente, los precios de pizarra reflejaron una caída  de 6,3% quedando el día jueves en $ 4.900/t.
Estas mermas en ambos granos se produjeron a expensas de la disminución en el tipo de cambio. También influyeron las caídas en el mercado de referencia de Chicago previas al informe del USDA. Semanalmente, los contratos de Chicago no sufrieron grandes variaciones, arrojando pérdidas de 0,12% en el caso de la soja y un aumento de 0,48% para el maíz, con un ajuste al día jueves 12 de octubre de US$ 315,35 /t y US$ 145,37 /t, respectivamente. Ambos granos comenzaron la semana en baja ante expectativas de que el USDA incrementara sus estimaciones para la cosecha estadounidense de granos gruesos y por el persistente conflicto comercial entre los Estados Unidos y China. A este respecto, Agricensus informó que el gigante asiático estaría considerando reducir el contenido de proteína mínimo requerido en la alimentación de cerdos y aves, lo que de concretarse podría implicar una importante reducción en la demanda china de soja, de entre 10 y 13 MT. Posteriormente, el informe mensual del USDA no se alineó con las expectativas e hizo rebotar los precios de los granos gruesos, por los motivos expuestos anteriormente.
Siguiendo los datos publicados por la Secretaría de Agroindustria, se observa que en la campaña en curso, exportadores e industrias han comprado el 93% de la cosecha de soja, superando ampliamente al porcentaje del producto adquirido en el promedio de las últimas cinco campañas, del 68%. En el caso del maíz, al 3 de octubre ambos sectores llevaban comprado el 69% de la cosecha, en este caso 4 puntos por debajo del promedio de las últimas cinco campañas. Aún quedan 5,9 millones de toneladas de maíz disponibles para ser vendidas en el mercado doméstico.
Por otra parte, también resulta interesante el análisis de indicadores comerciales para las futuras cosechas 2018/2019. En este caso, se observa un retraso en las compras de soja en relación a lo que se llevaba adquirido a la misma altura del año pasado. Al 3 de octubre se habían comercializado 2,5 MT, por debajo de las 4,1 de la campaña pasada pero superando al promedio de 1,8 de las últimas cinco. En cuanto al cereal, las 4,2 MT compradas antes de la cosecha superan a las 3,1 de la campaña pasada y al promedio de las cinco anteriores de 1,8 MT. Si se concreta una producción de 50 y 43 MT de soja y maíz, respectivamente, habrá una buena cantidad de granos para negociar en el mercado cuando las cosechadoras comiencen a avanzar.

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