Favorecida por la pronunciada devaluación, la balanza comercial arrojó en septiembre un superávit de 314 millones de dólares, después de casi dos años de déficit consecutivos, como consecuencia de una fuerte caída en las importaciones del 21,2% interanual.
En los primeros nueve meses del año el informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA), registra un déficit de 6.453 millones de dólares, según informó el Indec.
La contracara del dato favorable es que las importaciones de bienes de capital se derrumbaron un 40% en la medición interanual, lo cual marca un bajo nivel de inversión y pésimas expectativas de una reactivación del aparato productivo.
El último saldo comercial positivo de 55 millones de dólares se había producido en diciembre del 2016, mientras que en agosto de ese mismo año el resultado había arrojado un superávit de 590 millones.
Más allá del resultado de septiembre, en los primeros nueve meses del año, el saldo comercial registra un déficit de 6.453 millones de dólares y supera en un 20,9% al acumulado en el mismo período del año anterior.