La caída en el último mes del trigo se sustenta porque los organismos internacionales estarían aumentando sus proyecciones de producción mundial de cereales. En el reporte del viernes pasado, el Consejo internacional de Cereales (IGC, por sus siglas en inglés) proyecta un aumento de 9 millones de toneladas en la producción total mundial de cereales en 2018/19. El aumento corresponde principalmente a un aumento del trigo producido en China.
La producción de trigo también se estima ligeramente más alta que antes en la UE, Rusia y Argelia, pero se reduce para Argentina y Australia. Una mayor proyección para el consumo absorbe parte del aumento en la producción estimada y las estimaciones de stocks de cereales a fines de 2018/19 se elevan respecto al informe anterior, aunque esto se debe principalmente a China. A pesar de la revisión al alza de los stocks de cereales, los mismos llevan una segunda caída interanual consecutiva, con la caída concentrada en los principales exportadores. El Consejo prevé una expansión en el área mundial de trigo para la cosecha 2019/20, la primera ganancia en cuatro años, aunque también se necesita más lluvias para la siembra y el buen desarrollo de cultivos en algunas de las principales zonas productoras, especialmente en partes de la UE, Rusia y Ucrania.
A nivel local los precios del cereal marcaron caídas de hasta US$ 1,7/t en el disponible fijándose a un equivalente de US$ 180/t el día jueves 1 de noviembre. En pesos, el precio pizarra de la Cámara Arbitral de la BCR se fijó el jueves a $ 6.385/t cayendo respecto al valor del jueves anterior de 6.650 $. Estos valores se encuentran muy por debajo de los $ 8.600 alcanzados a principios del mes de octubre, los cuales equivalían a US$ 219/t. Respecto a los precios para entrega en diferido, los futuros negociados en MATba anotaron subas a 7 días de hasta US$ 2,2/t en los meses de entrega de diciembre, enero y febrero. En el mes de octubre el trigo perdió casi US$ 10/t en todas estas posiciones.
La caída en el precio del mercado doméstico en la última semana, y en el mes de octubre, fue mayor a la de los precios en los mercados externos debido a que el fuerte ritmo de compras por parte del sector exportador disminuyó en el último mes. En este sentido, el precio FOB de la nueva cosecha de trigo sólo cayó US$ 2/t en el mes de octubre (mientras que los precios a cosecha cayeron US$ 10/t, como se comentó anteriormente).
Esto sumado al casi estancamiento de los negocios de exportación (DJVE) da un indicador de la menor presión que ejerce el sector comprador por la nueva cosecha trigo. Las DJVE de trigo informadas, hace semanas que rondan el mismo valor de 5,89 Mt, mientras que el ritmo de compras del sector exportador se aletarga y se acomoda a los valores negociados de la campaña 17/18. Al día 24 de octubre, el Ministerio de Agroindustria informó de que el sector exportador y molinero cerraron forwards por 6,9 Mt de trigo 18/19, equivalente al 36 % de la cosecha de trigo estimada. Simultáneamente, a medida que arranca tímidamente la zafra en el norte la presión estacional por el empalme de cosechas suma argumentos a la baja.
Explicando la buena dinámica de los negocios por la nueva cosecha de trigo 18/19 se ubica el favorecedor interés externo por la cosecha anterior 17/18. Las exportaciones de trigo en grano 17/18 hasta septiembre alcanzaron 10,77 Mt, ubicándose en valores muy similares a la campaña anterior (11,18 Mt). Según los Line-ups de NABSA, se estima que sean hasta 450 mil toneladas las exportaciones de trigo en el mes de octubre estando en valores muy similares para otras campañas.
En lo que respecta al desarrollo y producción de la nueva campaña, el informe de Guía Estratégica para el Agro (GEA/BCR) del día jueves indicó que el granizo del mes de octubre subió a 104 mil las hectáreas pérdidas de trigo en la zona núcleo. El mes fue particularmente cruel con el cultivo, con heladas y casi 50 mil ha arrasadas por granizo. Las lluvias llegaron sobre el final, con poco impacto para subir los rindes.
Se mantiene en la zona núcleo una expectativa de rinde en el orden de las 35,2 qq/ha. El informe recuerda la historia de los últimos meses. En agosto hubo un evento muy fuerte sobre el oeste cordobés que había afectado a 30 mil ha. Se estimaban entonces 55 mil ha perdidas en la región. Pero tras los eventos de granizo de octubre, con su mayor foco de destrucción puesto en el noroeste bonaerense, la pérdida de hectareaje se incrementó en 49 mil ha. Esta pérdida de 104.000 ha valorizada con un rinde de 35 quintales equivale a un descuento de aproximadamente 360 mil toneladas Tn.
El informe considera que lo bueno es que el agua llegó a la región, y si bien es tarde para producir cambios significativos en el rinde, las lluvias de la última quincena mejoraron la condición de los trigos y ayudan a mantener las expectativas.