Antes de fines del presente año Japón habilitará el ingreso de carne bovina uruguaya, según aseguró el ministro de Ganadería y Agricultura oriental, Enzo Benech, a representantes del sector agropecuario local.
Luego de habilitación por parte de Corea del Sur, el acceso al mercado japonés es –en términos regulatorios– el último gran desafío de las autoridades uruguayas para terminar de diversificar la integración comercial del sector cárnico.
“Los consumidores japoneses continúan demostrando una preferencia creciente por la carne roja importada, que es menor cara y grasosa que la producida en el país. El boom de consumo de carne bovina registrado desde 2017 sigue este año tanto en canales comerciales como en restaurantes”, señala el último informe del USDA sobre el mercado cárnico japonés.
“Además del auge de los restaurantes para comer bifes al paso de parado (stand-up steak restaurants), en las grandes ciudades como Tokio y Osaka se observa una proliferación de los pubs de carne que ofrecen a los clientes la posibilidad de probar diferentes cortes de carne”, añade.
En ese marco, el USDA proyecta que en el presente año Japón importará en 2018 835.000 toneladas res con hueso de carne bovina, la mayor parte de la cual provendrá de Australia (nación que tiene un acuerdo de integración comercial con Japón) y, segundo lugar, de EE.UU.
En abril del año pasado la corporación japonesa NH Foods había adquirido el 100% del paquete accionario de uno de los mayores frigoríficos de Uruguay (Breeders & Packers Uruguay o por siglas BPU).
La única operación que NH Foods tenía hasta el momento en Sudamérica está localizada en Chile, donde cuenta –en alianza con Agrosúper– con una unidad de producción y procesamiento de carne porcina, además de una compañía pesquera especializada en mariscos (productos todos que se colocan en el mercado japonés).