El gobierno del presidente argentino Mauricio Macri llamará a la exmandataria Cristina Fernández, su rival política, para negociar “consensos básicos” de gobernabilidad a fin de calmar a los alterados mercados locales, dijo el lunes un ministro.
Los activos argentinos han sufrido una fuerte volatilidad en las últimas semanas por el aumento de la incertidumbre sobre las elecciones de octubre, donde Macri buscará la reelección y Fernández también competiría, aunque todavía no lo confirmó.
“Cristina Fernández de Kirchner representa una parte importante del electorado de Argentina y tiene que formar parte de esta mesa”, dijo el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en declaraciones a una radio.
La semana pasada, Macri convocó a la oposición en general a alcanzar una serie de acuerdos, luego de que los medios informaran que el gobierno impulsaba un pacto con 10 puntos para atenuar las preocupaciones por el futuro político de Argentina.
Los aspectos principales serían el mantenimiento del equilibrio fiscal y la lucha contra la inflación, dos frentes en los que Macri ha tenido resultados mixtos desde que asumió a fines del 2015.
El gobierno solo pudo controlar las cuentas públicas este año tras acudir a un programa de emergencia del Fondo Monetario Internacional, mientras que los precios al consumidor mantienen un ritmo galopante pese a los esfuerzos del banco central.
El agravamiento de la inflación, combinado con una recesión persistente, golpeó a la figura de Macri en los sondeos de intención de voto y abonó las esperanzas en Fernández, que enfrenta múltiples causas de corrupción en la Justicia.
Algunas figuras del peronismo opositor dieron la bienvenida a los consensos de Macri pero otros los rechazaron. Fernández no opinó públicamente y Frigerio dijo que continuaría los contactos políticos de esta iniciativa en las próximas semanas.
