"Es una zafra diferente, en un escenario de buenos terneros, mucho maíz y mejores precios, va todo lento, por un tema de realidad macroeconómica", afirmó a Télam Juan Eiras, presidente de la entidad.
En un encuentro con la prensa se recordó que el año pasado una gran parte de los campos atravesó una sequía brutal que obligó a ingresar la hacienda a los corrales de forma anticipada.
Este año, con un clima más benigno, a excepción de las zonas que sufrieron inundaciones, se estiró la oferta de terneros par parte de los criadores.
Según Eiras, "venimos de un año pasado muy duro, muchos productores han quedado fuera del camino y muchos hemos quedado con una descapitalización importante".
Esta descapitalización, a la que se suman la dificultad del acceso al crédito y la reducción de los plazos de financiamiento, lleva a una postura de cautela del sector.
Tras señalar que "la ocupación en mayo es de 61%, 13% menos que en igual mes del año pasado", se mostró esperanzado en que "una zafra tranquila va a ayudar a una gradualidad, por ahí esto más escalonado pueda servir".
"Hay buenos augurios; en 60 días se puede estar embarcando algo carne enfriada de calidad para China, y también tenemos esperanza en el mercado estadounidense", afirmó el ejecutivo, quien reclamó "un horizonte no incierto".
"Creemos que el Gobierno debe iniciar una negociación ante la Unión Europea para modernizar el viejo protocolo de la Cuota Hilton", consideró.
Eiras remarcó que "en los últimos años cambió la matriz del sistema productivo argentino y 15 millones de las mejores hectáreas ganaderas pasaron a agricultura, lo que hace necesario adecuar la legislación y entender que la ganadería se hace a campo pero se termina con distintas proporciones de corral", que la entidad estima en un 95%.
Ello obliga, indicó Eiras, a trabajar en "la modificación de la definición del biotipo Hilton de nuestro país", que incluya el engorde a corral.