Las entidades hicieron el cálculo y coincidieron en el diagnóstico, tomando como referencia un precio esperado de $11.500 por tonelada y un valor fijo de cosecha de $2.350 por hectárea.
El informe tuvo en cuenta el costo medio de labores e insumos, el margen bruto por unidad de superficie, el rendimiento de indiferencia y el retorno directo por peso gastado.
Los precios de los insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes) tomados para el cálculo del costo de implantación y protección del cultivo, fueron los vigentes durante mayo de 2019.
En tanto, se tomó un valor del arrendamiento equivalente a cinco quintales de soja por hectárea por año, considerando el 40% del monto anual para los cultivos de invierno.
El documento establece la zona centro norte de Entre Ríos con producción de lino, por lo que un productor necesita 780 kilogramos sin arrendamiento y 960 con arrendamiento para alcanzar un resultado positivo.
Para el precio de venta se tomaron como referencia los valores de la industria aceitera de Nogoyá, y se calcularon los costos medios de labores e insumos por tonelada de grano para "visualizar el nivel de competitividad"; y el rendimiento de indiferencia (producción que cubriría los costos totales del cultivo por unidad de superficie).
También tuvieron en cuenta el resultado económico por hectárea sin incluir los costos de estructura de la empresa, y el retorno directo por peso gastado.