La oleaginosa operó en baja y cotizó en 324 U$S, aunque cerraría mayo con ganancias mensuales de 11 U$S/tn. De fondo, las perspectivas climáticas no logran mejorar e imponen incertidumbre.
Por otra parte, en un segundo plano, se mantuvo latente el conflicto comercial con China, donde se vuelven a sumar tensiones. Entre las novedades, funcionarios del gigante asiático anunciaron que podrían incluir empresas de EE.UU. en una lista de entidades “no confiables”.
Los futuros de maíz frenaron el rally alcista y cayeron 4 U$S/tn. Así, se negociaron en 167 U$S/tn. Pese a ello, el cereal estaría acumulando la mayor ganancia mensual desde 2015 (26 U$S/tn; 18%) ante las notables demoras en el avance de la siembra.
Particularmente, en la rueda del día, pesó sobre el mercado las amenazas de Trump de establecer aranceles del 5% a todos los productos mexicanos a partir del 10 de Junio. Esto provocó cierto temor de que tenga algún impacto sobre las exportaciones de maíz a México ante una eventual represalia. De este modo, el mercado dejó momentáneamente de lado la cuestión climática que en realidad sigue siendo complicada con nuevos pronósticos de lluvias para los próximos días.
Para finalizar, los contratos de trigo operaron en línea con sus pares y cedieron 3 U$S/tn. ubicándose en 185 U$S/tn. El mercado del cereal copió la tendencia de maíz ya que venía recibiendo firmeza del mismo y por sus propios fundamentos. Así, toma de ganancias debilitaron moderadamente los valores luego de que durante mayo, los precios ascendieran 27 U$S/tn (17%).
Desde los elementos propios, se teme porque las lluvias afecten el estado del trigo de invierno en su etapa de maduración y a semanas de comenzarse la cosecha