Se llevó a cabo en Córdoba el 1° Congreso Internacional de Trigo “TrigAR” y de ese evento estuvo participando Bioceres, la firma que apostó a un trigo resistente a la sequía que puede traer grandes beneficios en toda la zona triguera de la Argentina.
En diálogo con Palabra de Campo, su líder de Trigo, Francisco Ayala, explica que la tecnología es innovadora y disruptiva dentro de este cultivo, con la posibilidad de tener un atributo que está presente en la planta de girasol, y que le permite producir en ambientes con estrés por sequía.
Esto puede usarse tanto para expandir la frontera del trigo a áreas más marginales como para tener más estabilidad en las áreas de rendimientos más altos, pero que están sometidas a situaciones de estrés que varían cada año y afectan significativamente los rendimientos.
El trigo HB4 fue pensado con posibilidad de difundirse en toda el área triguera, pero las ventajas en el plus de producción y rendimiento son mucho mayores en aquellas zonas más marginales. Eso no implica que se puedan lograr buenos rendimientos en las zonas de mayor productividad y que haya mayor estabilidad, explica.
Si bien su pilar es la capacidad de tolerar la sequía, esto está íntimamente ligado a la posibilidad de tener mayor producción en suelos con problemas de salinidad, eso abre un montón de posibilidades en zonas afectadas por la subida de las napas, por eso resulta una opción más que interesante.
Además, Ayala explicó que hay otra cuestión en la que no han hecho suficiente hincapié porque no es tecnológicamente disruptivo, pero se trata de la posibilidad de incorporar un nuevo herbicida para el control de malezas. Es Prominens, al que destacan por sus múltiples ventajas, contiene registro de malezas tolerantes como el glifosato, y permite un control amplio tanto de gramíneas -fundamentalmente el raygrass- como de latifoliadas.
Según contó el especialista, hay mucha demanda de las zonas donde la sequía es un problema recurrente, y la van a poder satisfacer. Por ejemplo, en la zona del oeste de la provincia de Buenos Aires, el sudoeste, la zona de Bahía Blanca, y también en el sudoeste de Córdoba. Es en esas regiones la donde esa tecnología tendrá un impacto importante.