Por segundo año consecutivo, la Red de Cocineros del Iberá –que crece y se fortalece gracias al acompañamiento técnico del INTA en articulación con la Fundación Flora y Fauna Argentina y otros actores como el gobierno de la provincia de Corrientes– recibió la invitación para participar en la Feria Masticar y presentar su trabajo durante las clases magistrales, en las que dos cocineros junto con el chef Gonzalo Alderete mostraron en vivo cómo se elabora un Pastel Mandio y un plato típico de la gastronomía de la Región del Iberá, el Mbaypu.
Además de lo culinario, el sello regional correntino y de la propia Red se hizo presente en el “Bazar” de la feria, un nuevo espacio que exhibe artesanías para la mesa hechas en madera, palma y espartillo por productores de la zona.
De acuerdo con Estefanía Cutro, responsable del área de Vinculación Tecnológica del INTA Corrientes, “la feria Masticar es una vidriera para visibilizar nuestra gastronomía, pero también una oportunidad de reconocimiento para los cocineros populares que, todos los días, trabajan de manera silenciosa en sus casas en las ocho localidades de la Región del Iberá”. Y agregó: “Es un escenario que les levanta mucho la autoestima, los distingue y los hace reconocidos en su pueblo; empiezan a ser personajes dentro de su propio medio y eso los lleva a querer capacitarse, a querer aprender cosas nuevas y a mejorar su trabajo”.
Este año, una de las cocineras populares invitadas fue Valentina Lator, la encargada de preparar un Pastel Mandio. Se trata de una empanada elaborada con masa de mandioca y rellena con carne de búfalo braseada, en honor a las costumbres de su pueblo natal Caa Catí, conocido como la capital provincial del búfalo. “Elegí esta receta, porque quiero se conozcan nuestros productos; en este caso, la reina es la mandioca, pero la carne de búfalo es también una oportunidad para descubrir, magra, sana y nutritiva”, describió Lator.
Conocida en su localidad y en la provincia gracias a su trabajo en la Red de Cocineros del Iberá y en las ferias francas –donde comercializa sus elaboraciones–, Lator dijo que “ir a la feria Masticar tiene un valor muy importante y es un sueño que se cumple”. “Como feriante, quería participar para conocer la cultura y la gastronomía de todas las provincias”, aseguró.
A los 10 años, su mamá le enseñó a cocinar en una familia que comprende a ocho hermanos, seis mujeres. Aprendió a cocinar comidas típicas porque, según su propia explicación, “creció en el campo”. Elabora dulce de leche en barra, caramelos de miel de caña, dulces frutales y un producto innovador, pickles de mamón con semillas. “Cumplí el sueño de ser una cocinera, una dulcera y trato de hacer lo mejor que puedo”, confesó orgullosa.
En este punto, la emprendedora agradeció el apoyo del INTA en su camino como cocinera y feriante. “El INTA local me ayudó en mi emprendimiento personal y también a mi feria franca de General Paz; es una institución que siempre está, nos ofrece capacitaciones que contribuyen al crecimiento de los proyectos, nos brindan atención para acompañarnos y se preocupan por todo el proceso para que podamos ofrecer alimentos de calidad”, sostuvo Lator, quien hoy se desempeña como miembro del Consejo Local Asesor de la agencia extensión rural del INTA en Caa Catí.
A su turno, Rosa Rodríguez –cocinera de la Red, artesana y feriante– señaló que “es un orgullo mostrar nuestro trabajo en la Feria Masticar y una responsabilidad ser la encargada de representar a la feria franca Che Reta”. “Es una gran satisfacción personal, ya que desde hace muchos años trabajamos junto con mi esposo con mucho esfuerzo y dedicación para crecer como emprendedores”, agregó.
Elaboran bandejas, tablas, vasijas y otros objetos de cocina hechos con madera dura reciclada, que recuperan de desmontes, árboles caídos y podas. Estos utensilios, sumados a otros realizados con espartillo y palma por artesanas del Paraje Boquerón de Mercedes, formarán parte del bazar que, desde este año, integra la propuesta de la Feria Masticar.