Dialogó con Palabra de Campo -por Radio 10- el director ejecutivo de la Federación de Acopiadores, Raúl Dente, para contar más detalles de un trabajo personal por una discusión que se ha dado y se da sobre el diferencial arancelario.
En ese sentido, explicó que hay una corriente que, históricamente, ha opinado que, si la tasa de retenciones de los granos fuese mayor a la tasa que se aplica a los productos industrializados que se exportan, la producción estaría subsidiando o transfiriendo recursos a la industria.
Así, y pensado como “la producción está más gravada con derechos de exportación que los productos industrializados”, se cuestionó siempre el diferencial arancelario en este impuesto.
Es un tema que se sigue planteando, explica, pero insiste en que los argumentos no son precisos en la mayoría de los casos y hasta se combinan con expresiones de deseo, entonces la única contribución que buscó hacer es poniendo en práctica la lógica elemental.
Con esa meta, quiso decir si es cierto o no esto o en qué grado podría serlo. ¿Cómo? A través de un análisis y haciendo una diferencia entre la tasa y el monto total del impuesto, por ejemplo, es que dedujo una serie de relaciones y obtuvo la tasa neutra de derechos de exportación.
¿Qué es la tasa neutra? Aquella tasa de derechos de exportación aplicada a los productos industriales, que genera la misma cantidad o el mismo volumen de retenciones que la que se genera con la tasa que se aplica a los granos, de manera tal que la industria estaría devolviendo a través de este derecho todo el beneficio que teóricamente recibió por comprar la materia prima más barata.
Eso, explica, no es más que una tasa neutra, por lo que no hay transferencia de ingresos de ninguna naturaleza. Si la alícuota de los derechos de exportación a la industria fuera inferior a esa tasa, sí habría algo de transferencia de recursos de la producción a la exportación industrializada.
