El carayá rojo o mono aullador rojo (Alouatta guariba), una especie endémica del Bosque Atlántico que se extiende entre Argentina y Brasil, fue incluido entre los 25 primates más amenazados del mundo, en una lista que publican cada dos años la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y la Sociedad Internacional de Primatología (IPS). Los recurrentes brotes de fiebre amarilla junto con la pérdida de hábitat, son las causas que llevaron a un alarmante declive de las poblaciones y se estima que en el país quedan apenas 50 individuos.
Es la primera vez que un primate que habita en Argentina aparece en el listado, titulado Primates en Peligro, que se confecciona con el objetivo de generar un llamado de atención a los organismos gubernamentales para que tomen medidas ante la inminente extinción de las especies incluidas. Esta categorización será especialmente tenida en cuenta para la implementación del Plan Nacional de Conservación de Primates, en el que están trabajando investigadores del CONICET junto con otros actores gubernamentales y sociales.
Una de las especialistas que participó de las deliberaciones para definir la lista de los 25 primates más amenazados del mundo, que se realizaron durante el Congreso Internacional de Primatología de 2018 en Nairobi, fue la investigadora adjunta del CONICET en el Instituto de Biología de Misiones (IBS, CONICET – UNaM), Luciana Oklander. Junto con otros primatólogos de la región, fueron los encargados de fundamentar por qué la situación del carayá rojo es crítica y puede desaparecer si no se toman acciones concretas.
“Además de la pérdida de su hábitat, que es un factor que afecta a muchos animales a nivel global, el mono aullador rojo se enfrenta a otra amenaza muy concreta, que es la de la fiebre amarilla. El último brote, que comenzó a fines del 2016 afectando a gran parte del sudeste de Brasil y que afortunadamente no llegó a Argentina, causó la muerte de miles de monos y devastó poblaciones tanto de Alouatta guariba como de Alouatta caraya”, indica la bióloga.
El mono aullador rojo habita al este de la provincia de Misiones y, de acuerdo a las estimaciones realizadas por los investigadores, en Argentina quedan apenas 50 ejemplares de Alouatta guariba clamitans, una de las dos subespecies reconocidas. La mayoría de ellos se encuentran en áreas protegidas, como los Parques Provinciales de Moconá y Piñalito, aunque también existen individuos por fuera de esas zonas que podrían ser protegidos mediante la habilitación de nuevos corredores.
Sin embargo, la población argentina de Alouatta guariba está muy reducida y eso obliga a los especialistas a pensar en otras estrategias. “Una alternativa que estamos evaluando es la posible introducción de monos de esta especie provenientes desde Brasil para reforzar a las poblaciones que nos quedan”, explica Oklander.
La provincia de Misiones cuenta con grandes extensiones de ambiente prístino que podrían servir de hogar para los aulladores rojos que son rescatados en el país vecino. “Hay ejemplares que son atropellados, electrocutados o atacados por perros y van a parar a centros de rehabilitación, pero después no tienen dónde ser liberados. Una buena opción sería traerlos a Argentina, porque si no protegemos las poblaciones que quedan y estimulamos de alguna manera la reproducción, es muy baja la posibilidad de que el carayá rojo sobreviva a otro brote de fiebre amarilla”, explica Oklander.
Esta podría ser una de las medidas implementadas en el marco del Plan Nacional de Conservación de Primates, que se está desarrollando en Argentina, siguiendo los lineamientos de la IUCN y con la participación de investigadores del CONICET y organismos de los estados nacionales y provinciales. “La información que incluimos en el plan ya contemplaba a Alouatta guariba como la especie más amenazada de Argentina, pero que ahora exista un acuerdo internacional para llamar la atención acerca de su estado de conservación nos da más herramientas para gestionar acciones de protección”, destaca el investigador independiente del CONICET en la Estación Biológica Corrientes, Martín Kowalewski, quien es uno de los responsables del proyecto.
Cabe señalar que, además del aullador rojo, en Argentina habitan otras cuatro especies de primates no humanos que se encuentran en estado vulnerable: el carayá (Alouatta caraya), el mirikiná (Aotus azarae), el caí negro (Sapajus nigritus) y el caí de las yungas (Sapajus cay).