Así como la medicina veterinaria es la profesión con mayor tasa de suicidios, es también la que más cantidad de accidentes de tránsito sufre. Así lo contaba en su paso por Palabra de Campo -por Radio 10- el Médico Veterinario y columnista de Agrolink, Marcelo Zysman.
Si bien uno está vinculado sobre todo a un trabajo arduo que carece de reconocimiento, esta novedad en particular se relaciona al trabajo que hacen los veterinarios en rutas argentinas y, en caso de los que trabajan con animales de campo, por caminos en mal estado.
Así que sí, si bien la proyección natural ve al mundo veterinario como uno en el que hay perritos, gatitos o nacen terneros, también hay cosas a las que los profesionales de ese rubro empiezan a prestar atención para poder cuidarse a sí mismos.
Ser la profesión con mayor tasa de accidentes de tránsito, explicaba Zysman, se debe básicamente a que es muy frecuente que el veterinario se traslade, tanto en lo urbano como en el campo, donde además las distancias son mayores y, casi siempre, los caminos no están en buen estado.
Y como la yegua no pare de 8 a 18, las condiciones se pueden poner más feas, en muchas ocasiones, por horarios nocturnos, y otras condiciones como el clima que no podemos manejar.
Si bien son los profesionales que más accidentes de tránsito sufren, no son los que más pierden la vida en accidentes, pero sí los que más consecuencias y enfermedades sufren por eso. Es decir, esa tasa de accidentes no los deja con alta tasa de mortalidad pero sí de morbilidad.
La solución, advierte el especialista, es que quienes buscan los servicios de un veterinario entiendan que su necesidad no es compatible con las posibilidades en muchas ocasiones, que incluso su colaboración puede ayudar a resolver ese problema en concreto, y alerta a los profesionales veterinarios a extremar precauciones.