La primavera, en la previa de la siembra de granos gruesos, es uno de los momentos en que aparecen con más fuerza algunos habitantes indeseados de los campos agrícolas: las malezas de difícil control, como rama negra, lolium, echinochloa, eleusine o amaranthus.
Por eso, es una época clave para eficientizar al máximo posible la calidad de las aplicaciones de herbicidas, fundamentalmente en los barbechos cortos.
“Es una etapa del año en que suelen darse condiciones ambientales adversas para la eficiencia de las pulverizaciones; por ejemplo, altas temperaturas con baja humedad relativa. Eso obliga a prestar más atención a las condiciones de aplicación, porque aquellas fallas de control en este momento, después son muy difíciles de revertir. El que erra ahora, lo paga caro en el futuro”, subraya Julián Etchegoyen, gerente de Marketing de Tropfen.