Como el país, la provincia de Buenos Aires tiene un complicado panorama de vencimientos de deuda por delante y quiere reestructurar, por lo que la gestión de Axel Kicillof hizo un primer llamado “al diálogo” a un grupo de acreedores para avanzar en un acuerdo.
Según informó el ministerio de Hacienda y Finanzas bonaerense, se convocó a los tenedores de los títulos públicos “Bono USD 750M 10,875%” con vencimiento en 2021, a compartir sus puntos de vista sobre el devenir del pasivo provincial.
La gestión bonaerense, que por estos días está hundida en la Legislatura sin poder aprobar la Ley Impositiva, quiere dialogar con los acreedores para ver “la manera de alcanzar un alivio financiero transitorio para la provincia”.
El gobernador bonaerense estuvo reunido a solas el lunes con el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada. Allí anticipó los pasos que iba a seguir tanto con el tema de la deuda como con la batalla política con Juntos por el Cambio para obtener un aumento de impuestos del 55% promedio (con picos del 75% para grandes explotaciones agropecuarias).
(Foto: ALEJANDRO PAGNI / AFP)
Según fuentes oficiales consultadas por este diario, en 2020 el conjunto de las provincias enfrentarán vencimientos por 4.000 millones de dólares. De esa suma, 2.705 millones son de Buenos Aires.
Y de ese monto, el 78,3% debe ser pagado en el primer semestre por la administración Kicillof. Solo en las próximas dos semanas de enero vencen 725 millones. Al tipo de cambio actual son unos 45.675 millones de pesos que necesita la provincia para comprar las divisas.
Y hoy ese dinero no está disponible en la caja bonaerense. Por lo que tampoco se descarta que Fernández tenga que salir en los próximos días al auxilio financiero de Kicillof, después de haber autorizado este mismo martes ayudas para cinco provincias (Río Negro, Chaco, Chubut, Santa Cruz y Tucumán) por 5.600 millones de pesos.
Esa ayuda a cinco distritos gobernados por el peronismo son “anticipos a cuenta de las respectivas participaciones en el producido de los impuestos nacionales”. Es decir, el gobierno nacional hará retenciones a las jurisdicciones para recuperar ese dinero.
(Foto: EFE/ Fabián Mattiazzi)
Kicillof ya cuenta con la ley de Emergencia Social, Económica, Productiva y Energética que le sancionó la Legislatura con apoyo opositor en diciembre, antes de Navidad. Esa norma lo habilitó a renegociar la deuda.
Al enviar esa iniciativa, el mandatario provincial dijo que la situación financiera bonaerense “fue severamente afectada por la recesión sufrida durante los últimos años por la economía argentina, que impactó enormemente en el sector industrial y en la actividad económica que se desarrolla en el territorio bonaerense”.
Tras ese preaviso sobre la imposibilidad de pagar en los términos y condiciones heredados de la gestión de María Eugenia Vidal, la administración del economista ratificó este martes en un comunicado “la voluntad de cumplir con todos los compromisos, incluyendo las demandas en materia de salud, educación, seguridad, y desempleo”.
Esta convocatoria se da en el marco de las políticas de deuda que, tanto el gobierno nacional como el provincial están llevando adelante y busca en lo inmediato alivio financiero transitorio respecto de las obligaciones de pago de corto plazo en cuestión.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.