Hay cerca de 4.500 especies de vaquitas de San Antonio a nivel mundial. Se trata de un carnívoro feroz: come a otros insectos, fundamentalmente a los pulgones que afectan a los viñedos. Sobre eso dialogó con Radiocampo -por Radio Colonia- el médico veterinario Marcelo Zysman.
El especialista sostiene que en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en La Consulta, Mendoza, trabajan en el desarrollo de cultivos caseros de vaquitas de San Antonio para evitar fumigar los viñedos y hacer un control biológico-ecológico del pulgón que los afecta.
Pero desde que trabajan en esto se dieron cuenta de que también podían controlar otro tipo de plagas que se asientan fundamentalmente en los verdeos de consumo. Entonces, si el animal consume la plaga, puede intoxicarse. Lo que han demostrado es que estos insectos pueden evitar el desarrollo normal de algunos hongos.
Entonces, cuenta, le están dando tecnología a los productores que tienen pequeñas explotaciones bovinas o porcinas, que rondan las 10 a 20 hectáreas y tienen algún verdeo, gramínea o leguminosa para alimento. Así, ellos podrían cultivarlas y liberarlas en el campo, gracias a la posibilidad de no invasión que da su ciclo de vida tan corto.
Es que, desde que pone el huevo hasta que nace y se genera un adulto pasan 20 días, y luego viven muy pocos días. Así, explica, no se inundará de vacas de San Antonio, pero sí van a permitir controlar muchas plagas sin necesidad de usar químicos.