Un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en Suiza fue notificado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) en su página web.
Esta patología, conocida como mal de la vaca loca, es una enfermedad neurodegenerativa del ganado vacuno que pertenece al grupo de las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET), y fue descripta por primera vez en Gran Bretaña en 1986.
El caso detectado en Suiza se trata de la variante atípica de la enfermedad, que se manifestó en un bovino de 13 años de edad. La detección en Suiza no impacta en la Argentina dado que no importa desde el país europeo productos de riesgo para EEB, según
consignó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Cabe destacar que el Senasa lleva desde hace más de 25 años la vigilancia epidemiológica para la detección temprana y los controles para la prevención de ingreso, reciclado y amplificación del agente de la EEB, basándose en las recomendaciones de la OIE, que se actualizan de acuerdo a los cambios en la prevalencia de esta enfermedad a nivel mundial y los nuevos conocimientos.
En este sentido, el Senasa mantiene medidas de control pertinentes en las importaciones de mercancías consideradas de riesgo, para evitar el ingreso de la enfermedad; lo que significa que los productos de origen rumiante no presentan riesgo de transmitir la enfermedad.
La Argentina mantiene su reconocimiento internacional por parte de la OIE como país de riesgo insignificante respecto a la EEB, sin haber presentado nunca casos de la enfermedad en animales ni en personas.