El presidente de la asociación Fertilizar, Jorge Bassi, afirmó hoy que actualmente "la industria aporta alimentos y dólares para el país" y no la ve "con ganas de parar", tras destacar que en 2019 se registró "un récord en el consumo de fertilizantes, con 4,5 o 4,6 millones de toneladas".
Bassi, directivo de Bunge Argentina S.A., precisó en declaraciones a radio Led que en 2018 se habían consumido 4,3 millones de toneladas y aseguró que "el campo no vive con la misma preocupación que en las ciudades (el problema del coronavirus) y va a seguir produciendo".
De hecho, añadió, "lo que vimos en ExpoAgro fue un buen clima de negocios y confianza con respecto a la pandemia; a pesar de todas las dificultades que tiene el agro hay un entendimiento de que la mejor salida es tratar de producir".
"El reclamo (dispuesto la semana pasada por la Mesa de Enlace) había que hacerlo, pero hay que hacer producir las tierras", sintetizó Bassi.
Según el empresario, "el uso de fertilizantes arrancó el año a paso firme y eso se está viendo en los primeros maíces tempranos, que se están cosechando con muy buenos rendimientos, y se va a ver también en los tardíos después de esta lluvia, que llegó muy a tiempo y va a permitir expresar su potencial y todo el trabajo que se hizo".
Bassi resaltó el "convencimiento" sobre la ventaja de la fertilización en los últimos cuatro años, especialmente en trigo y maíz, donde el productor "se acercó muchísimo al modelo óptimo", pero advirtió que en el caso de la soja ha sido "históricamente baja y los precios empujan poco", por lo cual para este año se pronostica una baja en la demanda de fertilizantes de 5 a 6%.
En cuanto a los precios del sector, el empresario dijo que "no se prevén bajas, pese a la caída en los mercados petroleros, porque China recortó sus exportaciones, ya que priorizó el consumo interno y algunas de sus fábricas están en el centro de la pandemia".