En los últimos días se reavivó la polémica por la discusión acerca del uso de agroquímicos en áreas periurbanas. En agosto del año pasado, Juzgado Federal N°2 de San Nicolás, prohibió la fumigación en Pergamino y zonas urbanas al fijar un límite “restrictivo y de exclusión” de 1095 metros para aplicaciones terrestres y de 3 mil para las aéreas.
Además de los productores afectados, la medida también impactó en investigadores del INTA Pergamino quienes debieron suspender sus ensayos por, por encontrarse dentro del área de exclusión para la aplicación de agroquímicos. Tal es el caso de Mariano Luna-Ingeniero Agrónomo, especialista en artrópodos Plaga y Aplicación de Fitosanitarios- quien expresó su descontento en twitter.
Consulta
A que le tiene miedo Paren de Fumigar Pergamino?Si estoy tan seguro de que lo que digo es verdad, alentaría a que el INTA desarrolle la propuesta y mediría la contaminación, si es como dicen tienen el partido ganado.
Pero no vaya a ser cosa que la vaca salga toro https://t.co/jmEniuvqej
— Mariano Luna (@marianoluna79) November 9, 2020
Hilo
Se sabe existe un proyecto de ley para prohibir aplicar en 1500 metros a partir del ejido urbano.
Buen momento para preguntarse:
¿Tan difícil es buscar una solución?
¿Tanto cuesta ocuparse de un tema?
Un tema menor si se quiere pic.twitter.com/D3J25h3tXC— Mariano Luna (@marianoluna79) September 27, 2020
En este contexto, la Asociación Ingenieros Agrónomos del Norte de Buenos Aire, Coninagro, Federación Agraria Argentina- Filial Pergamino, Grupo CREA Arroyo del Medio, Grupo CREA Pergamino, Grupo productores afectados, Regional Aapresid Pergamino-Colón, Sociedad de Cerealistas del Norte de la Provincia de Buenos Aires, y la Sociedad Rural de Pergamino, emitieron un comunicado explicando cómo la prohibición del uso de agroquímicos afecta la innovación tecnológica y la investigación.
El comunicado
La prohibición de agroquímicos en el periurbano de Pergamino afecta a la innovación tecnológica
Hace unos meses advertimos que transcurrido un año de la aplicación de la medida precautoria por parte del juzgado federal de San Nicolás, con la cual se prohíbe todo uso de agroquímicos a 1095 mt de la zona urbana, era necesario rever la medida, ya que están dadas todas las condiciones para volver a lo establecido por la ordenanza municipal 8126/14.
La ordenanza da suficientes garantías para asegurar la salud de la población y el cuidado del ambiente. Es necesario destacar que con ligeras variantes, este tipo de medidas rige en todo el ámbito de la Pcia de BsAs.
Señalamos el perjuicio de la medida precautoria en las 6.000 has afectada en el periurbano de la ciudad de Pergamino, con la consiguiente pérdida de productividad que impacta no solo en la economía de los más de 100 productores afectados, sino también a la comunidad toda. También manifestamos las externalidades negativas en el deterioro de los suelos por las labranzas y la no reposición de nutrientes y la proliferación de malezas y plagas, entre otros aspectos ambientales.
Asimismo denunciamos que afectaba al desenvolvimiento de la investigación, la experimentación y la enseñanza, ya que en la zona afectada desarrollan actividades instituciones públicas y empresas privadas dedicadas a la innovación de tecnologías para el sector agropecuario. En esta oportunidad queremos enfatizar en los prejuicios sobre estas actividades.
El INTA, con su Estación Experimental de Pergamino que data de 1912, ha producido en su rica trayectoria innumerables desarrollos tecnológicos en beneficio de la producción agropecuaria del país. Basta mencionar sus aportes en variedades mejoradas de especies forrajes, cereales y oleaginosas, producción de carnes vacuna, aviar y porcina. De sus experimentos en manejo de suelos, rotaciones de cultivos, control integrado de malezas y plagas, surgieron los principios de la agricultura conservacionista moderna adaptada a esta región, entre los cuales se destaca la siembra directa.
Hoy su capacidad de trabajo está muy afectada por la medida. Los ensayos, algunos de los cuales tienen el inmenso valor de perdurar en el tiempo para evaluar los efectos de las distintas prácticas en el largo plazo, no pueden ser continuados porque están impedidos de usar los agroquímicos requeridos, autorizados por SENASA. Se corre el riesgo de perder información única que será imposible de recuperar si no se revierte de inmediato la medida precautoria. Tampoco se pueden realizar los estudios sobre el movimiento de los agroquímicos en el suelo, los que suministran la información indispensable para establecer con bases científicas, el impacto de su utilización en el ambiente.
La formación de recursos humanos altamente capacitados, pilar fundamental para la innovación tecnológica, también resulta afectada. Dentro de esta área, se encuentra la ECANA (Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales) dependiente de la UNNOBA y la Escuela de Educación Secundaria (EESA N°1) Lorenzo R. Parodi.
En la primera se forman Ingenieros Agrónomos y en la segunda Técnicos Agropecuarios. Ambas unidades académicas no pueden realizar las prácticas que establecen los respectivos planes de estudios por las prohibiciones establecidas, lo que afecta a la adecuada formación de ambos tipos de profesionales.
Asimismo en el área de prohibición, se localizan importantes empresas que desarrollan tecnologías, especialmente de semillas mejoradas. Las actividades de mejoramiento, mantenimiento y multiplicación de los materiales básicos, están seriamente afectadas, impidiendo la llegada de estas tecnologías a los productores.
La innovación basada en investigación, experimentación, desarrollo de tecnologías y enseñanza, constituye un factor fundamental para la producción agropecuaria, dotándola de herramientas que la hacen competitiva, a la vez que preservan el ambiente y la salud de las personas.
Por ello las organizaciones firmantes dejamos constancia una vez del impacto generado por la medida precautoria extendida al periurbano de la ciudad de Pergamino y consideramos que con todas las normas de seguridad necesarias, contempladas en la ordenanza 8126/14, los productores afectados, las instituciones públicas antes mencionadas y las empresas tecnológicas involucradas, puedan operar normalmente, sus programas de investigación, experimentación, desarrollos tecnológicos, enseñanza y producción.
No hacerlo, implica no sólo la pérdida de competitividad del sector agropecuario, sino que se afectará el desarrollo sustentable de toda la sociedad.