A pesar del actual contexto adverso en la economía local debido a la pandemia por COVID-19, el sector agroindustrial continúa siendo uno de los pilares de la producción y el principal dinamizador de las exportaciones argentinas, afirma la Bolsa de Comercio de Rosario.
Tomando en consideración los principales granos y subproductos agroindustriales, para el año 2020 se proyecta un ingreso de divisas de US$21.428 millones por envíos al exterior de trigo, maíz y productos claves del complejo soja. Ello indica una merma de US$ 1.320 millones, o de un 6%, respecto a 2019.
No obstante, a pesar de que se aguarda una merma en valor de exportaciones por tales productos, un efecto precio positivo sobre la segunda mitad del año lograría sopesar en parte la caída mayor en el volumen exportado. De esta forma, se espera que el año 2020 finalice en niveles promedio de los últimos cinco años.
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Asimismo, es importante recalcar que el conjunto de grandes rubros de exportación (PP, MOA, MOI y CyE) han sufrido variaciones negativas en el valor exportado, debido al impacto global que ha tenido la actual pandemia por COVID-19 en materia de comercio exterior de bienes.
En base a los últimos datos publicados por INDEC respecto al intercambio comercial argentino hasta el mes de octubre, si se contemplan los primeros diez meses del año dichos bienes agroindustriales representaron el 38% del total de exportaciones. Tal porcentaje muestra un aumento en la participación total por segundo año consecutivo y se consolida como el tercer guarismo más alto desde al menos los últimos 12 años. En este sentido, los principales productos de la agroindustria parecen haber sobrepasado de una mejor manera el shock externo hasta el momento, brindando sostén a las exportaciones argentinas.
Luego, si se analiza la evolución desagregada de los bienes considerados en lo que va de 2020 y las proyecciones hasta el final del año, las mayores caídas absolutas respecto al año 2019 serían para el poroto de soja (↓US$ 1.473 millones), seguido por la harina de soja (↓US$ 524 millones) y el trigo en grano (↓US$ 221 millones). Mientras que el aceite de soja y el maíz en grano lograrían un mejor desempeño frente al 2019, con un aumento en las exportaciones de US$ 683 millones y US$ 215 millones respectivamente.
Por otro lado, contemplando el desempeño exportador en materia de tonelaje exportado, para el año 2020 se proyectan envíos por 79,71 millones de toneladas de trigo, maíz y productos claves del complejo soja. Si bien durante buena parte del año 2020 se observó un mayor volumen de exportaciones respecto a 2019, se espera que se termine el año un 10% por debajo de lo alcanzado el período anterior. Tal situación se debe, en parte, a que desde julio de 2019, se registró un gran impulso de las exportaciones agroindustriales ante un contexto de volatilidad económica e incertidumbre política que terminó por anticipar las ventas externas y los embarques de granos.
De esta forma, se proyecta a nivel general una caída en los envíos al exterior de todos los productos seleccionados salvo para el caso del maíz que se estima un aumento de casi 1 Mt más que 2019 y un incremento de 300 mil toneladas en el caso del aceite de soja. Ello estando en sintonía con un mayor valor exportado, tal como se detalló anteriormente.
Por último, si se evalúan las exportaciones en términos semestrales, en el primer período de 2020 se exportó un tonelaje 10% superior a los primeros seis meses de 2019, con exportaciones en dólares superando en un 8% lo alcanzado el año anterior.
Mientras que en el segundo semestre del año 2020 se espera una caída importante del tonelaje a embarcar del 27% mientras que en dólares la merma proyectada se ubica solo en 17%. Ello se debe fundamentalmente a que luego del derrumbe de los precios internacionales de los commodities hacia el comienzo de la pandemia en marzo/abril de 2020, las cotizaciones de los principales cultivos han logrado un repunte importante desde dicho momento. De esta forma, tal como se anticipó previamente, el incremento en los precios FOB y principalmente en el caso de los subproductos de soja, permitirían dar un mejor sostén al valor exportado del conjunto de bienes agroindustriales seleccionados.
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