La producción triguera apuesta a obtener un rendimiento promedio de 3.500 kilos por hectárea de la mano de la fertilización y la inversión dispuesta durante la presente campaña, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La apuesta estaría dada, de acuerdo a especialistas de la entidad rosarina, para el setenta por ciento de los productores ubicados en la zona núcleo agrícola, es decir en campos del sur de Santa Fe y norte de la provincia de Buenos Aires.
Los datos técnicos relevados refieren que al transitar las etapas reproductivas en los trigales, los productores comienzan a apostar al rinde, ya que para cubrir los costos de siembra y el laboreo, estos necesitan obtener rendimientos mayores a los 2.500 y 2.700 kilos por hectárea.
Según la bolsa rosarina, "la situación es más complicada para aquellos que alquilan campos, ya que los costos aumentan un 30 por ciento".ð En otro orden, los especialistas admiten que los períodos de siembra resultan esenciales para la situación que ofrecen actualmente los trigales, ya que los mayores rindes se esperan para los trigos que fueron sembrados de manera temprana.
Los datos relevados permiten referir que el 85 por ciento del área de trigo implantada se clasifica como muy buena a excelente, mientras que un 14 por ciento de los cuadros exhibe condición buena, y un mínimo porcentaje ofrece una categoría de regular.
En cuanto al estadio que están atravesando los cultivos, un 48 por ciento de la superficie implantada se encuentra llenando granos, mientras que un 30 por ciento está espigando y floreciendo, y el resto se divide entre las etapas de encañazón, hoja bandera y espiga embuchada.
En la última semana las lluvias registradas permitieron reponer las condiciones de humedad en los campos hecho que favorece el buen rendimiento de los trigales implantados en una superficie de 4,3 millones de hectáreas.
