El precio pagado al productor bajó este último mes en Brasil, tomando por sorpresa a mucha gente. Y aunque ya estaba siendo predicho, la esperanza de que no cayera sonaba fuerte entre los productores. Para algunos cayó más, para otros menos. Pero estaba la caída.
Acompañado por el alto costo de producción, debido principalmente a los fertilizantes, grano de maíz y soja, la caída en el precio de la leche va a dar lugar a muchos productores a reducir las inversiones, tanto en la comida y en la corrección de suelos. Muchas propiedades reducen el uso de concentrado u optan por uno más económico, reducen o interrumpen el uso de BST, entre otras actitudes que la situación obliga a tomar al productor, lo que tiene un efecto inmediato en la producción, provocando una caída rápida.
Sumado a esto, en la región sur, los pastos invernales (que aún tienen) están al final del ciclo, hasta que tardará un tiempo en tener un pastizal de verano productivo. Las vacas más viejas, con algún problema o con poca producción, irán a disposición.
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Ese productor que tuvo el pie en la puerta para salir de la actividad, se marchará. E incluso si la mayoría de las vacas se venden a otro, el productor se detiene.
Estos son solo algunos de los factores que reducirán el suministro de leche a corto plazo. Pero estos puntos destacados son válidos para la región sur, ya que las otras regiones de Brasil atraviesan ahora la temporada de lluvias, un período en el que la producción aumenta significativamente. Quienes cuentan con asistencia técnica y se han preparado para esta caída sienten un poco menos el impacto, pero no se sabe por cuánto tiempo lo aguantarán.
Fuente: Newsletter de MilkPoint- traducido por OCLA