La sequía que arrasa gran parte del país llegó en forma de incendio al campo de Andrés Severac, un productor ganadero de San Francisco del Laishí, Formosa. Producto del fuego, perdió 500 hectáreas.
En diálogo con Agrolink Radio, Severac, comentó que hace 40 años que su familia se dedica a la ganadería. Actualmente, realizan ganadería de cría y cuentan con cabañas de Brangus. Por otra parte, en Formosa hace más de un mes y medio que no llueve. Los productores necesitan un mínimo de 200 milímetros de agua pluvial para humedecer los suelos.
Tanto Andrés como otros ganaderos de la zona están peleándola "contra el lodo". Lamentablemente, él comenta que se están acostumbrando a este tipo de situaciones. Producto de la intensa sequía, comenzaron los incendios que llegaron a su campo. Las llamas consumieron 500 hectáreas del campo de Andrés.
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Andres Severac, un productor ganadero de San Francisco del Laishí
"Soy un caso más y la voz de otros productores", relata Andrés. Esta situación se replica en gran parte de la provincia, en donde los productores luchan por sobrevivir a la falta de precipitaciones, los incendios y las altas temperaturas.
"Los animales corrían desesperados para escapar del fuego. Por suerte, alcanzamos a abrir algunas tranqueras y pudieron salir, pero se nos quemó toda la estructura", comentó Severac. Además, al perder el forraje tuvo que trasladar a parte de su hacienda a otros potreros.
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Frente a esta situación, el ganadero indicó que tendrán que volver a empezar. Por el momento está esperando al personal encargado de llevar adelante los balances del año para saber cuánto fue la pérdida económica y lo que deberá gastar para poder volver a ponerse de pie.
"Ahora nos vemos obligados a comprar de vuelta alambres, postes, varillas y mano de obra para reinstalar todo lo que se quemó", aclaró. "El fuego se podría controlar mejor. Acá ya no es la naturaleza, sino la intervención del hombre", concluyó.
