La presencia de la Mosca del Vinagre de alas manchadas tiene ocupados a los investigadores del Senasa que están trabajando con organismos de investigación y universidades, las alternativas de manejo más convenientes para informárselas a los productores de frutales susceptibles, así como también medidas fitosanitarias para contener la plaga y preservar las áreas donde aún no se ha detectado.
Es que según los informes presentados en España y Chile, la Mosca de la Fruta o Mosca del Vinagre debe su nombre, en parte, a la predilección que tiene por alimentarse (a gran velocidad) de frutas en proceso de fermentación como las manzanas, bananas, uvas, duraznos, membrillos, peras y naranjas entre muchas otras.
“Pero también porque utiliza a más de 700 tipos de frutas para poner sus huevos. Por esto, su nombre científico es Drosophila melanogaster, lo que literalmente significa amante del rocío de vientre negro”, explicaron en el portal chileno VeoVerde.
Cuando los huevos crecen y se transforman en larvas se alimentan de la fruta que las hospeda y las pudre, generando un daño irreversible en las cosechas. Por esto la Mosca de la Fruta se ganó uno de los primeros puestos entre las especies más devastadoras para la agricultura.
El ingeniero agrónomo, Juan Mousques de Protección Vegetal EEA Concordia presentó un informe en abril describiendo el daño que produce fundamentalmente en “las frutas finas como cerezas, frutillas, moras, frambuesas y arándanos”.