El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) participó de un encuentro convocado por el Gobierno de Chaco en el que se definió un plan integral para mitigar los daños ocasionados al sector productivo a causa de la intensa sequía que afecta hace casi 4 años a la región.
El Senasa se puso a disposición a fin de agilizar toda la operatoria sanitaria y facilitar el movimiento y comercialización de hacienda, informó un comunicado del organismo sanitario.
Durante la reunión se abordó la crítica situación hídrica por la que atraviesa no solo la provincia sino también la región debido a las escasas precitaciones, a las altas temperaturas y a la histórica bajante del río Paraná.
Es por ello, que se declaró la emergencia productiva, hídrica e ígnea (por fuego) para el territorio provincial, en base al análisis de indicadores técnicos provistos por áreas competentes.
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El Gobierno provincial anunció que se destinarán 500 millones de pesos para perforaciones, acarreo de agua y contratación de equipos para garantizar el suministro. También se establecerá un sistema de emergencia para prevenir e intervenir en focos ígneos detectados y aplicar un programa de regulación de pesca compatible con la evolución de la altura del río Paraná.
En el encuentro estuvieron presentes el gobernador de la provincia de Chaco Jorge Capitanich; el ministro de Producción, Industria y Empleo, Sebastián Lifton; el subsecretario de Ganadería Sebastián Bravo; el director del Centro Regional Chaco Formosa del Senasa Facundo Galvani y el coordinador de Sanidad Animal Facundo Macías.
Además estuvieron representantes de otras reparticiones como el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial Sostenible; el Servicio de Agua y Mantenimiento empresa del estado provincial (Sameep), Administración Provincial del Agua (APA) e integrantes de asociaciones de productores.