Las reservas del Banco Central cayeron hoy 237 millones de dólares respecto de la jornada anterior, a US$ 23.889 millones, en un mercado cambiario alterado que apuesta fuerte a una devaluación.
Se trata de un nuevo mínimo desde mediados de 2006, lo cual explica las fuerte presiones en el segmento de cambios.
Entre los operadores existe el convencimiento que tras las PASO el gobierno terminará de completar la depreciación del peso, cediendo en el último capítulo que le queda, la divisa que se negocia en el segmento mayorista, clave para el comercio exterior.
El resto de los mercados mostró una fuerte devaluación, sea vía impuestos, como ocurre con el dólar ahorro, o en el comercio del dólar libre, que este miércoles llegó a los 600 pesos.
Es que la oferta de divisas por el mercado oficial (aún la estimulada con un precio especial) comenzó a ralear en vísperas del primer turno electoral, lo que llevó al Banco Central a realizar la segunda pérdida consecutiva de reservas por intervenciones por primera vez desde que se reformuló el Programa de Incentivo Exportador (PIE) para tratar de poner fin a ese drenaje.
El BCRA vendió US$ 94 millones hoy, tras los US$ 21 millones del martes (unos US$ 115 millones en dos días), lo que hizo caer a su vez sus reservas totales.
Ocurrió al retraerse las liquidaciones por la CAM 9 del MAE (aquellas que está habilitado a pagar a $340) hasta los US$ 46,4 millones, el menor nivel desde que comenzó a funcionar a pleno incorporando a los productores maiceros entre lo beneficiarios. Ese programa ya aportó al mercado unos US$ 1.876 millones, cifra que supone el 94% del monto de US$ 2.000 millones proyectado hasta fin de mes.
"Es la segunda liquidación más baja del programa y la más escasa desde que se incorporó el maíz", señaló la analista de mercados en Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) Natalia Marin.
El BCRA desaceleró el ritmo de devaluación oficial del peso, al permitir una suba del dólar mayorista (cerró a $285,15) de apenas $0,95, lejos de la actualización de hasta $1,283 por día que había permitido en la jornada que reinició la operatoria el lunes.
El ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial se había mantenido en torno a 13% (promedio en cinco ruedas), un ritmo superior no sólo a la inflación estimada para agosto sino también a la tasa de interés de plazos fijos, lo que estaba generando incentivos a retrasar la venta de granos del complejo agroexportador.
En las tres ruedas que van a de la semana el dólar mayorista subió $5,80, y superó ya la corrección final de la semana anterior, que fue $5,65.
Los números del día muestran que debió aportar de sus reservas poco más del 26% de las divisas operadas por la plaza oficial, con lo que debe haber vuelto a convertirse en el principal aportante del mercado.