Luego de las PASO, junto con la devaluación anunciada el lunes por economía generó un impacto en los diversos sectores, y el mercado ganadero, han generado un escenario de incertidumbre y variabilidad que está afectando a la oferta de hacienda y a los precios de la carne en el país.
No se expresa solamente en el Mercado Agroganadero de Cañuelas. El mercado físico de la Sociedad Rural de Jesús María (SRJM), situado en el norte cordobés, también es un termómetro del sector ganadero. Allí, en el reciente remate semanal, los precios registraron una nueva suba, amplificando las tendencias ascendentes que ya se habían manifestado en semanas previas. Estas subas, en parte, son atribuibles a la reciente devaluación monetaria y al sorpresivo triunfo de Javier Milei en las elecciones PASO.
En el remate de la SRJM, un total de 1.584 cabezas de ganado salieron a la venta, abarcando tanto categorías para consumo como para invernada. Los precios de diversas categorías experimentaron alzas significativas, siendo especialmente notables los incrementos en novillitos y terneros.
En tan solo una semana, los novillitos de hasta 350 kilos, una categoría clave para el consumo, aumentaron un 11,9%, llegando a un máximo de $750 por kilo. Este aumento se suma a un incremento acumulado del 40% en tan solo un mes. De modo similar, los terneros registraron un aumento del 12,1% en una semana, alcanzando los $820 por kilo, lo que representa un aumento del 61% desde mediados de julio.
En este contexto de suba de precios, según el análisis realizado desde el mercado ganadero de Rosario (Rosgan), los resultados de las elecciones PASO presionaron aún más sobre los precios de la carne al público. Esperan que la retracción de la oferta de hacienda se intensifique, lo que impactaría en los mostradores de las carnicerías y supermercados.
Además, señalan la posibilidad de que los feedlots retengan más ganado, lo que contribuiría a agravar la escasez de oferta y los aumentos de precios.
Otro elemento que complica aún más el panorama es el bajo kilaje de la hacienda que ha pasado por procesos de engorde a corral. Los datos de faena y producción de novillitos y vaquillonas confirman este fenómeno, ya que, a pesar de un aumento del 20% en la faena en julio en comparación con junio, el promedio de peso por res disminuyó en 15 kilos. Esta disminución se relaciona con el bajo peso con el que ingresaron los animales a los corrales, debido a condiciones climáticas desfavorables.
El mercado ganadero enfrenta ahora un escenario desafiante, con una presión creciente sobre los precios de la carne y la oferta de hacienda. La incertidumbre política y económica se suma a los desafíos productivos, generando una situación compleja para el sector y sus actores clave. La evolución de estos factores en los próximos meses será crucial para la agroindustria ganadera en la Argentina.