El décimo informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, que evaluó 425 localidades, revela un panorama alentador para las principales regiones productoras de maíz de Argentina.
La Chicharrita en Argentina
Según los datos, la plaga conocida como “chicharrita del maíz” está ausente en el 97% de la región Centro Norte y en el 99% de la Centro Sur, un resultado clave en pleno tramo final de la ventana de siembra de maíz tardío.
En las principales áreas maiceras del país, la plaga solo fue detectada en tres localidades con niveles mínimos (1 a 4 insectos por trampa). A pesar de estos bajos números, el informe recomienda mantener un monitoreo constante, especialmente en los lotes de maíz implantado, ya que estos se encuentran en el tramo final del período susceptible a la plaga.
Las zonas donde se superponen maíces tempranos y tardíos requieren particular atención, sobre todo en las cabeceras de los lotes, donde una detección temprana puede evitar mayores daños.
NEA y Litoral: crecimiento puntual en localidades endémicas
En el NEA, las poblaciones aumentaron en algunas localidades endémicas de Formosa, el noreste de Chaco y Corrientes, donde no se realizó un control temprano de maíces guachos. Sin embargo, la plaga sigue ausente en el 59% de las localidades, incluyendo áreas clave como el este de Santiago del Estero, una de las principales zonas maiceras.
En el Litoral, el 75% de las localidades reportaron niveles nulos, aunque se detectaron focos en Corrientes. En ambas regiones, los expertos enfatizan la necesidad de monitorear de manera rigurosa los cultivos ya establecidos para reducir fuentes de infestación.
NOA: retroceso en una región históricamente afectada
En el NOA, una zona que sufrió importantes daños en la campaña pasada, la presencia de Dalbulus maidis no aumentó e incluso disminuyó en algunos puntos. Según el informe, el 59% de las localidades monitoreadas no presentaron insectos. A pesar de esta mejora, el informe señala que las condiciones climáticas de esta época del año son propicias para el desarrollo de la plaga, por lo que se recomienda intensificar los monitoreos y estar preparados para adoptar medidas de control en caso necesario.
