La medición del Índice FADA nacional de diciembre de 2017, marca una participación de los impuestos sobre la renta agrícola del 66,2%. Cada $100 de renta que genera una hectárea agrícola, $66,20 se lo llevan los distintos niveles de gobierno. Este índice bajó en relación al correspondiente a septiembre que había arrojado un 71,1%, mientras que hace un año, en diciembre de 2016, fue de 63%.
¿Qué hizo que bajara? Según David Miazzo, Economista Jefe de FADA, “uno de los elementos que generó la baja es el precio disponible en dólares de los cultivos analizados. La soja, el trigo y el girasol aumentaron entre 15% y 19%, mientras que el maíz aumentó un 3%. Estos aumentos se combinaron con un dólar que en tres meses no aumentó nada”. Y agrega “Si bien la inflación en estos últimos tres meses fue de 4,9%, los precios del agro prácticamente no se vieron afectados. Así, el incremento de los ingresos por encima de los costos hizo que mejorara la renta y bajara el indicador”, concluye Miazzo. Y agrega, “la suba del 6% en los combustibles, todavía no fue captada por el índice porque los precios del transporte y las labores no han sido actualizadas en su totalidad aún”.
Baja de derechos de exportación a la soja
Un cambio impositivo importante que se viene en 2018, es la baja mensual de derechos de exportación a la soja. La baja será de 0,5% mensual a partir de enero de 2018, por lo que terminaría en diciembre de 2018 con 24%. “Este descenso de 0,5%, generará en el índice FADA una caída mensual del 0,32%, acumulando en todo el 2018 un 3,8%. Si esa baja se diera hoy, bajo las condiciones actuales, el índice pasaría de 66,2% a 62,4%”, explica Miazzo.
Suba de impuestos inmobiliarios rurales provinciales
Las principales provincias agrícolas del país han aumentado los impuestos inmobiliarios rurales, tal como lo hacen en el último trimestre de todos los años.
El aumento promedio ronda el 40%. Según FADA, si estimamos el efecto que tendría ese incremento bajo los números actuales, haría aumentar el índice FADA en un 1,5%, llevándolo al 67,7%. Si lo comparamos con la baja de los derechos de exportación, la suba de los inmobiliarios provinciales equivale a los primeros 5 meses de la reducción de derechos.
Hay que aclarar que esta comparación se hace con los números actuales, cuando la devaluación que podría darse en 2018 de entre 15% y 20%, licuaría una parte de ese efecto.
Reforma tributaria
Tal cual está presentada la reforma tributaria, hay un punto central que tendrá efecto sobre la producción agrícola y, por tanto, sobre el índice FADA. La modificación propuesta sobre la alícuota del impuesto a las ganancias corporativas, para las ganancias que no se distribuyan, es una baja del 35% al 25%. Esto solo tendrá efecto para las empresas, no así sobre personas.
Esta propuesta se basa en que, en el caso de empresas, las ganancias que se reinviertan tributarán un 25% en lugar del 35% que están tributando actualmente. Este cambio aplicado a los cálculos del índice FADA, arroja como resultado que la participación del Estado en la renta agrícola bajaría del 66,2% al 59,8%, un 6,4% menos. Nuevamente, para el caso de empresas, y manteniendo todo lo demás constante.
Un punto que se había presentado originalmente, era la gradual deducción del impuesto a los créditos y débitos como pago a cuenta del impuesto a las ganancias. Sin embargo, no ha sido incorporado en la reforma.
Asimismo, la deducción del 100% del impuesto si está contenida en la Ley PYME, que permite algunos beneficios fiscales a quienes se incorporar al registro PYME. Este punto genera una baja del índice FADA de un 1,2%. Por lo que si se suma al cambio en ganancias el índice bajaría a 58,6%. Este ítem no es excluyente para personas físicas, a diferencia del cambio en ganancias. Esto rige para micro y pequeñas empresas, que en el caso del agro abarca empresas que facturen hasta $19 millones por año.
Índices Provinciales: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, San Luis y La Pampa
Mientras el índice FADA nacional es de 66,2%, el de Buenos Aires es de 65,3%, Córdoba 65,3%, Santa Fe 67,4% San Luis 62,5% y La Pampa 65,2%.
En todas las provincias analizadas se paga impuesto inmobiliario rural, con Santa Fe a la cabeza y San Luis el más bajo.
En Buenos Aires, La Pampa y San Luis se pagan Ingresos Brutos. 1% en los casos de Buenos Aires y San Luis, y 0,5% en La Pampa. En Córdoba y Santa Fe la actividad está exenta.
Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa tienen algún tipo de imposición municipal,. Córdoba y San Luis no tienen imposiciones a nivel local.
San Luis y La Pampa tienen impuestos al estilo de aduanas internas. El Do.Pro (documento provincial) en el caso de San Luis, y las guías cerealeras en el caso de La Pampa.
Índice diciembre 2017 comparado con 2016:
Si comparamos con el mismo período de año 2016, este índice de 66,2% diciembre 2017 es más alto que el 63% que había arrojado diciembre del año pasado.
El maíz disponible bajó un 12%, soja y girasol apenas subieron entre 1% y 2%, mientras que el trigo aumentó un 13,5% (con los valores FOB el único que aumentó fue el trigo con un 5%).
Por el lado del tipo de cambio, aumentó un 9,7% en los últimos 12 meses. Mientras que se estima que la inflación cerrará el año con un 23% de incremento, los fletes cierran el año con un incremento cercano al 24% y las labores agrícolas cerca de un 30%.
Esta es la definición de atraso cambiario, cuando los costos suben por encima del tipo de cambio. Así, se tienen los mismos precios disponibles, con un dólar un 9,7% mayor, pero con costos 16% mayores. Esta relación es la que explica que el indicador haya cerrado el 2016 con un 63% y cierre el 2017 con un 66,2%.