En ese sentido, Sarquís aseguró que "uno de los objetivos sobre los que estamos trabajando con la Gobernadora María Eugenia Vidal es promover la producción de hortalizas. Por eso, en los próximos días estaremos lanzando un programa pensado para desarrollar todo el potencial de un segmento muy importante de nuestra agroindustria".
Asimismo, se trabaja con los productores bonaerenses en la inserción y comercialización de sus productos, tanto a través del Mercado Central como también mediante el lanzamiento de líneas de créditos a medida.
El objetivo es tomar del caso chileno las mejores experiencias como la puesta en marcha de ferias libres, donde se genera el 70 por ciento del consumo interno de productos hortícolas frescos.
Otro elemento destacable del trabajo chileno en materia agroindustrial es el rol del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), que apunta a la promoción de las buenas prácticas agrícolas (BPA) y brinda reglas claras; facilidades; herramientas; acceso al financiamiento; y contención.
Este organismo también fomenta la comercialización en forma directa de productores asociados a los supermercados y da un “sello de manos campesinas” donde distinguen a los productos que hacen pequeños productores con procesos de mejora general.
La participación del Ministerio de Salud chileno de Chile también es clave y a partir de este año los productos alimenticios que se comercializan en ese país deben tener etiqueta que indique porcentaje de sodio, calorías, azúcares y grasas.