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Ajuste: Ariel Pereda rompió el silencio ante los recortes en el INTA

El veterinario Ariel Pereda lo hizo en un encuentro cara a cara con técnicos e investigadores de la regional Buenos Aires Norte, con sede en Pergamino, donde expresó su descontento y preocupación por la manera en que se están aplicando las medidas de ajuste.

Ariel Pereda, veterinario especializado en Salud Pública y Medicina Preventiva egresado de la UBA, inició su trayectoria en el INTA como becario en 1999. En 2023, tras años de experiencia, fue elegido como director nacional del organismo tras ganar un concurso de antecedentes. A pesar del peso de su cargo, Pereda había evitado hasta ahora hacer declaraciones públicas, en un contexto de fuertes recortes impulsados por el gobierno de Javier Milei, que ha exigido una profunda reestructuración del instituto.

Sin embargo, ante el reciente anuncio del ministro Luis Caputo sobre un decreto que busca reformar el Consejo Directivo del INTA —trasladando el control al Ministerio de Economía— y las declaraciones del ministro Federico Sturzenegger sobre la pérdida de autonomía de organismos descentralizados, Pereda rompió su prolongado silencio. Lo hizo en un encuentro cara a cara con técnicos e investigadores de la regional Buenos Aires Norte, con sede en Pergamino, donde expresó su descontento y preocupación por la manera en que se están aplicando las medidas de ajuste.

Aunque no dio entrevistas, Pereda dejó entrever en esa reunión el nivel de desorganización e improvisación con el que se están llevando adelante los recortes. Reveló que, pese a su posición clave dentro del INTA, no fue consultado sobre el plan que busca reducir la planta de personal de 6.000 a 4.500 trabajadores, ni sobre la intención de rematar terrenos de investigación. Además, denunció que fue ignorada una propuesta interna, elaborada con mandos medios, que buscaba reducir gastos sin afectar empleos ni proyectos científicos. Según explicó, esta alternativa fue presentada al Consejo Directivo en marzo, pero nunca fue evaluada ni discutida en profundidad.

Pereda también cuestionó con firmeza las declaraciones del ministro de Desregulación, quien afirmó públicamente que el INTA malgasta recursos, que desconoce sus funciones, y que posee una flota exagerada de vehículos. “No gastamos las retenciones del maíz. Tenemos poco más de 6.000 empleados, y de los 3.000 vehículos, solo un tercio está operativo. Y no son un lujo, son herramientas indispensables para cumplir con nuestra tarea en el territorio”, enfatizó.

Finalmente, el director defendió el valor del INTA frente a las críticas infundadas, y destacó el reconocimiento que recibe por parte de actores externos. “No es cierto que no generamos valor o que nuestras investigaciones no tienen impacto. Si fuera así, no tendríamos más de 80 empresas acercándose a trabajar con nosotros ni recibiríamos aportes privados que superan en 2,4 veces nuestro presupuesto actual”, concluyó.