Unos 800 productores de porcinos de la provincia de Buenos Aires paralizaron su actividad durante los primeros seis meses del año debido al aumento de costos y a la apertura de importaciones, advirtió la Asociación de Productores Porcinos bonaerense (Aproporba).
"Por un consumo estacional histórico, que crece de septiembre a marzo, ahora la producción está en alza, pero los que quedaron en pie, luego de un primer semestre excesivamente cruel, están pagando deudas y aún no pueden recuperarse", dijo su titular, Alejandro Lamacchia.
En un comunicado, Lamacchia pidió que "el precios del cereal se mantenga", y conservar la diferencia de precio entre la carne vacuna y de cerdo para que se promueva su consumo.
La diferencia de los precios de la carne bovina y porcina "ha ido decreciendo y eso puede afectar la actividad porque culturalmente estamos más acostumbrados a comer carnes rojas", advirtió.