La alimentación consciente o 'mindful eating' es la herramienta que necesitas para aprender a comer de manera atenta, libre de ansiedad, culpa y descontrol. La alimentación consciente nos permite dejar de buscar la felicidad en la comida, ayudándonos a gestionar las emociones, sensaciones y pensamientos que nos incitan a comer de manera impulsiva.Comer con el cerebro y no con estómago es una de las principales causas de aumento de peso y frustración.
Ese picoteo incesante entre horas, el atiborramiento de chocolate o dulces que terminas lamentando dañan nuestra forma de relacionarnos con la comida.'Mindful eating' es una nueva forma de entender la alimentación que, si la aplicamos bien, nos dará grandes resultados. Marisa Meher, experta en meditación de la plataforma de yoga y desarrollo personal de Televisión Consciente, nos explica que "cuando comes con atención estás en contacto con tu alimento porque tu mente no está distraída, no piensa en otras cosas, asiste a la comida.
Cuando miras el alimento, lo ves de verdad, y cuando lo masticas, sientes realmente su sabor. El presente es el único tiempo que tienes para percibir, aprender, actuar, cambiar, sanar. Por eso tiene tanto valor la conciencia de cada momento"."Practicar 'mindful eating' hará que nuestras experiencias sean más reales, conscientes y auténticas. Todo esto termina siendo un reflejo o síntoma de la incapacidad que tenemos muchas veces para digerir la vida", añade.Te damos unos tips muy prácticos para introducir el 'mindful eating' en tu vida diaria:
- No comas si no tienes hambre. Cada vez que vayas a comer pregúntate para qué vas a comer. Si estás enfadado, estresado o aburrido, no comas.
- Resuelve estos problemas saliendo a dar un paseo, conversando con un amigo, escuchando una canción, leyendo una revista, planifica el fin de semana...
- Antes de comer, bebe un vaso de agua. Sacia y calma tu ansiedad.
Saborea cada bocado. Come de todo, disfrutando cada bocado. - Come sin distracciones. Mantén lejos los dispositivos tecnológicos. No móvil, ordenador, notificaciones, televisión...
Come de todo. Atrévete a comer de todo, siempre en pequeñas porciones. - Acaba siempre el último. Come tranquilo y sin prisas por terminar. No se trata de engullir, sino de masticar.