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Anticiparse, la recomendación de Adama para controlar las malezas de invierno

El ingeniero agrónomo Albano Aranguren, gerente de Desarrollo Técnico de la firma, dialogó con Radiocampo sobre las soluciones recomnedadas para el barbecho y la adaptación de las charlas y capacitaciones al contexto de la pandemia.

Con el fin de la cosecha, llega un momento clave para controlar las malezas y las recomendaciones se vuelven más que necesarias. Sin embargo, el contexto de pandemia y cuarentena dejó atrás toda posibilidad de que los productores, asesores o distribuidores asistan a eventos, jornadas o capacitaciones multitudinarias. Adama, como otras firmas del agro, pasaron esas dinámicas al plano virtual y se adaptan con un ciclo de charlas online.

“Lanzamos una iniciativa virtual para estar en contacto con nuestra red de distribución y los productores y asesores con los que habitualmente trabajamos. Es una serie de charlas en las que hacemos un trabajo de transferencia con todo el equipo para actualizar a toda la cadena productiva sobre nuestros herbicidas para barbecho químico, el posicionamiento de cada uno y adelantarnos a las malezas más complicadas con las que pueden encontrarse”, cuenta el Ingeniero agrónomo Albano Aranguren, gerente de Desarrollo Técnico de Adama en diálogo con Radiocampo -por Radio Colonia.

Hoy la recomendación pone el foco sobre Mayoral, una solución para los barbechos largos que controla todas las malezas no resistentes al modo de acción ALS de la época. El especialista asegura que “este año vemos que habrá mucha restricción desde el punto de vista de la mano de obra, la circulación, etcétera, por lo que el productor necesitará automatizar procesos y ser lo más eficiente posible”.

Lo que la solución de Adama contiene, dice, es una característica que lo distingue: la residualidad y el efecto de acción. Esa es la recomendación por estos días para controlar raigrás resistente, rama negra, sorgo de Alepo. “Estamos haciendo estos encuentros para dar a cada uno, basados en sus necesidades y particularidades, la recomendación adecuada”, cuenta.

La clave podría ser una aplicación temprana. Así lo explica Aranguren: “Estamos haciendo hincapié en que, en barbecho, la aplicación debe hacerse apenas se levanta la cosecha, y no hay por qué dilatarla”.

“Lo que ocurre es que, en el tiempo que pasa entre que el cultivo se va entregando y que hacemos la aplicación, las malezas de otoño-invierno van naciendo, se establecen en el lote, empiezan a vegetar y muchas veces nos encontramos con que las aplicaciones tardías muestran fallas con la mayoría de los productos”, sostiene, y recuerda que “a partir de una herramienta como Mayoral, que tiene una ventaja importante como la residualidad, es clave anticiparse y hacer la aplicación lo más temprano posible”.