Rivadavia Agro

Antonio Aracre: "El gobierno tomó una medida profundamente anticasta"

En un dialogo con Rivadavia Agro el economista analizó la eliminación del CEPO y calificó la medida como "un acto de coraje"

El economista Antonio Aracre, analizó la reciente decisión del Gobierno de eliminar el control de cambios (CEPO) y las posibles repercusiones que esto tendrá en la economía argentina. “Lo que hizo el gobierno no fue simplemente admitir el atraso cambiario “sino que la medida más significativa fue la salida del CEPO, algo que realmente me conmociona. La verdad es que esto es un acto de coraje, un acto contranatural para lo que es la clase política tradicional, que en circunstancias como estas hubiera hecho todo lo posible para evitar riesgos. Pero el presidente, nuevamente nos sorprendió, porque lo que hizo fue lo que debía hacer, primero porque lo prometió y segundo porque lo necesita el país."

En esa misma línea, expresó: “Esta es una medida profundamente anticasta y antipolicita tradicional, de hacer lo que hay que hacer independientemente de lo que esto implique”

Consultado por los riesgos inflacionarios, explicó que aunque existen, son manejables: “Esto puede traer consigo algunos problemas, como el aumento de la inflación en los próximos meses, ya que depende de cómo el mercado reaccione con el dólar en las próximas semanas, incluso meses. Si el dólar se mueve más de lo que se esperaba, podríamos ver una inflación en abril y mayo similar a la de marzo, que fue del 3.7%. Pero inmediatamente después, la tendencia de desinflación debería continuar, y para mitad de año podríamos estar viendo cifras mucho más optimistas, alrededor del 1%.”

Sobre su pronóstico acertado de que el gobierno tomaría esta decisión en abril, Aracre comentó: “Yo había conversado con el presidente en varias ocasiones y me dio la sensación de que él quería hacer esto en abril. Sabía que si no lo hacía en este mes, sería peligroso hacerlo ya cerca de las elecciones. Entonces, me la jugué pensando que abril era el momento adecuado para tomar esta medida, porque era un trimestre clave para que los productores agrícolas liquidaran las divisas al precio que decidiera el mercado, no al que impusiera un burócrata. Esto era un mensaje claro para el campo.”

En cuanto al impacto en la credibilidad económica, señaló: “Lo que está pasando es muy distinto. Este año, el gobierno no está tomando deuda solo para cubrir los gastos corrientes, como lo hacía antes, sino que está generando un superávit fiscal consolidado y está mostrando una macroeconomía ordenada. Lo que realmente necesitamos ahora es crecer. Y para eso, lo primero que necesitamos es que los inversores confíen en el país, tener credibilidad, y eso solo lo podemos lograr con medidas como esta, donde el mercado tiene libertad para actuar.”

A diferencia de otros momentos de la relación con el Fondo Monetario Internacional, el economista subrayó que el gobierno llega con una posición más sólida: “Vamos a negociar con superávit fiscal y con reservas reforzadas. No vamos con la gorra en la mano. Eso cambia toda la dinámica.”

Desmintiendo rumores y anticipando lo que viene

Respecto a una posible devaluación del 30%, Aracre descartó esa posibilidad: “No estamos viendo una devaluación del 30%. Los mercados se movían hasta ahora con un tipo de cambio de 1.100 pesos, y si se ajusta, probablemente se quede más cerca de esa cifra. Es cierto que hay incertidumbre, pero con el respaldo del FMI, las reservas del Banco Central y las liquidaciones del agro, la situación no es comparable a otras salidas del CEPO.”

También anticipó que el gobierno podría empezar a reducir las retenciones en el futuro: “Lo más probable es que, una vez consolidado el superávit fiscal, se empiece a trabajar en una reducción de impuestos, y las retenciones estarán en esa lista. No creo que esto ocurra este año, porque la prioridad es consolidar el superávit fiscal, pero seguro que el presidente lo anunciará pronto.”

Por último, aclaró el límite anunciado de USD 100 mensuales en efectivo: “Eso es solo para la compra de dólares en efectivo. Es decir, para quien quiera comprar billetes físicos por fuera del sistema bancario. Pero para quienes lo hagan bancarizadamente, a través del mercado formal, no hay límites.”