El acoso de la varroa es uno de los grandes problemas que aquejan a la apicultura. Quizá el más grave a escala global. Enfrentar y prevenir este parásito es una preocupación central para los apicultores, que no siempre aplican los protocolos adecuados. De cómo construir una estrategia contra la varroa ha hablado la investigadora Nuria Morfin en la reciente edición de Meliza, la Feria Apícola Internacional de Zamora.
Llegada desde Canadá, donde investiga en la Universidad de British Columbia, esta mexicana es una notable experta en varroa y otras patologías de las abejas. Además de las charlas que impartió en Meliza (con la sala de conferencias abarrotada), ha hablado con Apicultura y Miel sobre cómo plantar cara a varroa.
Te explicamos su enfoque de gestión integral de plagas para frenar la varroosis y, sobre todo, su propuesta de modificar los protocolos para tratar las colonias en cuanto presenten un uno por ciento de infestación, y no un tres o un cuatro por ciento, como se suele hacer.
Nuria Morfin trabaja en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de British Columbia. Allí, lidera el Programa de Transferencia de Tecnología. A través de este programa, colabora con los apicultores de la Asociación de Productores de Miel de Columbia Británica, una extensa provincia de Canadá que alberga una interesante y activa apicultura. Su presencia en Zamora ha generado gran interés y ha suscitado la reflexión entre los profesionales que asistieron a la feria Meliza.
– Gestión integral de plagas contra varroa: qué es
La estrategia que Nuria Morfin propone contra la varroa es lo que define como gestión integral de plagas, que es un concepto habitual en la agricultura y que esta investigadora considera muy apropiado para la apicultura.
La idea de gestión integrada supone utilizar todas las herramientas para mantener bajo el nivel de varroa y solo tratar cuando se supera un determinado umbral. Entre esas herramientas, Morfin incluye métodos tradicionales y métodos mecánicos de control y combate:
- Cría de zánganos. Esta investigadora considera que la cría de zánganos para aislar la varroa es una de las técnicas más eficaces.
- Encierro de la reina. Al mantener a la reina enjaulada (dentro de la colmena) se corta su postura, lo que impide a la varroa desarrollar su ciclo. (Algunas técnicas de eliminación de la cría son más impactantes, como el método de rasca la cría).
- Núcleos sanitarios. Una de las tácticas más utilizadas es la elaboración de núcleos sanitarios, que supone dejar la colmena sin cría, de forma que el ciclo de la varroa se rompa.
- Selección genética. La búsqueda de abejas que sean cada vez más resistentes a la varroa y que muestren comportamientos defensivos o higiénicos contra el ácaro.
- Monitoreo constante. Una de las claves de la gestión integral es el monitoreo o testeo de la varroa en las colmenas. Morfin recomienda hacer los test con el método que se prefiera, pero siempre con el mismo, de forma que se pueda comparar fácilmente el resultado entre un test y otro. La investigadora señala que los test deben hacerse cada cuatro o seis semanas, “y, en el caso de apicultores que se estén iniciando, con mayor frecuencia, para que aprendan a detectar cuanto antes los síntomas de la varroa”.
Después, Nuria Morfin habla de la necesidad de aplicar tratamientos contra este parásito. Sin embargo, señala que se muy importante aplicar correctamente los productos
- Nivel de varroa. Dice que, para tratar, es fundamental conocer bien los niveles de varroa de cada colmena. Para eso, lostest son fundamentales.
- Leer bien las instrucciones.Un mal uso del tratamiento puede resultar contraproducente, con lo que es importante leer cuidadosamente las instrucciones de uso.
- Flujo de néctar.El apicultor debe conocer bien los flujos de néctar y las floraciones para acompasar a ellos los tratamientos.
- Muy importante no tratar con temperaturas que anulen o reduzcan el efecto de los productos que se empleen. En concreto, algunos no son eficaces con frío (no se evaporan) y otros fallan con mucho calor.
- Efecto en la salud de las abejas.Nuria Morfin explica que, muchas veces, por la obsesión de frenar a la varroa, se mezclan productos o se sobredosifica, dañando a las colonias.
- Utilizar con precaución los productos. Estos compuestos pueden ser dañinos para la salud del apicultor, con lo que es importante conocer sus peligros y tomar precauciones.
Con todo, Nuria Morfin considera que la clave de esta estrategia está en saber cuándo tratar la varroa. Y, en su opinión, se debe cambiar el enfoque que se tiene de este parámetro.
Sin embargo, los trabajos de Nuria Morfin le han llevado a pensar que ese nivel del tres o cuatro por ciento es demasiado alto y que habría que reducirlo al uno por ciento. Para Morfin, si hay una varroa por cada 100 abejas, hay que tratar.
Esta investigadora ha llegado a esta conclusión tras hacer mucho trabajo de campo. En su colaboración con los apicultores canadienses, ha descubierto que, cuando la incidencia de varroa estaba por debajo del uno por ciento, la mortalidad de las colmenas llegaba al 40 por ciento de una temporada a otra. Sin embargo, las que tenían más de ese uno por ciento llegaban a morir hasta en un 60 por ciento de los casos en la primavera siguiente. Por eso, piensan que el nivel o umbral de acción y tratamiento debería ser revisado y “fijado en el uno por ciento de infestación”.