El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) autorizó el fraccionamiento y comercialización de vino en recipientes de acero inoxidable que facilitará la venta por copa.
La Resolución 4, publicada en el Boletín Oficial, permite que el vino también se pueda comercializar en el canal "on trade" (restaurantes, wine bar, cafés) por copas, a través de tanques como los que se suelen utilizar para la cerveza tirada.
La norma no menciona las latas, como se informó erróneamente en muchos medios, ya que ese tipo de fraccionamiento fue aprobado en su momento.
En sus considerandos, la norma señala que "este tipo de recipiente permite mantener al vino bajo una atmósfera inerte, evitando alteraciones del mismo y conservando las características físico-químicas y organolépticas del producto original".
La resolución habla de tanques (de estilo de los que se usan en la cerveza tirada) y lo que ponen como techo son con capacidad de hasta 50 litros, precisaron desde el INV ante una consulta de Télam.
En ese sentido, el presidente del INV, Carlos Tizio, dijo a Télam que la norma se refiere a "envases de acero inoxidable, hasta 50 litros. Igual a los contenedores o tanquecitos usados para la cerveza".
Nada dice de permitir también las latas (de menos de 500 cc) como las que se utilizan en muchos mercados del mundo, y el uso de su material que es otro metal, el aluminio, porque aseguran que ya existían antecedentes del uso de estos envases.
En sus considerandos, la norma señala que "este tipo de recipiente permite mantener al vino bajo una atmósfera inerte, evitando alteraciones del mismo y conservando las características físico-químicas y organolépticas del producto original".
Hace más de una década una empresa de la Argentina exportó vinos en lata a diferentes mercados bajo la marca Iron Wine, luego discontinuada, y mucho antes existieron otros antecedentes, ya que en la década del '90 el INV había aprobado este tipo de envases, confiaron las fuentes.
Según el INV, si una bodega quiere utilizar este tipo de fraccionamiento, tiene que presentarlo ante el organismo y el producto deberá pasar por análisis de laboratorio hasta su aprobación, antes de ser comercializado.
"Vamos a acompañar a la industria en todas las iniciativas que le permitan la llegada del producto al consumidor, y no poner impedimentos para ello mientras se mantenga la genuinidad del producto", concluyó Tizio