Juan Manuel Garzón, economista de la Fundación Mediterránea, expuso que de los cuatro exportadores relevantes de carne bovina, la Argentina es el único país que colocó menos volúmenes que el año pasado.
En el primer cuatrimestre del presente año, mientras las ventas al exterior de carne de Argentina, cayeron un 6% y se ubicaron por debajo de las 200 mil toneladas, Uruguay creció un 22%, Estados Unidos un 6% y Brasil un 34%.
De acuerdo a los datos aportados por Garzón en su cuenta de Twitter, criticó: “luego te dicen acá que no hay restricciones a las exportaciones”.
Sin embargo, la caída del volúmen fue el mejor contexto de los precios internacionales ya que, de acuerdo a las estadísticas del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), subieron un 54,6%.
Desde mayo del año pasado, el Gobierno nacional implementó una serie de restricciones a la exportación de carne vacuna con el objetivo de provocar una baja del precio al consumidor.
Mientras la medida continúa hasta el 31 de diciembre de 2023, con la prohibición para exportar los siete cortes populares de mayor consumo en el mercado interno, en todo este proceso el precio de la carne aumentó un 67,9 por ciento, y el asado, uno de los cortes que hasta hoy no se puede exportar, acumuló un aumento del 65%.
Además, la Argentina dejó de exportar unas 300.000 toneladas y perdió ingresos por USD 1.500 millones. El consumo siguió en caída alcanzando los 47 kilos por habitante por año.