Desde hace ya varios años Argentina viene teniendo una sucesión de procesos inflacionarios y devaluaciones. “Cuando Cristina tuvo que imponer el cepo, fue por esto, lo que hicieron es mantener el problema bajo la alfombra por cuatro años y eso dejó un panorama complicado”, contaba en diálogo con Radio Campo -por Radio Colonia- el director de Red Consultora, Andrés Domínguez.
A eso, explica, se suman los problemas de la gestión actual. “Si lo pensamos así, para las elecciones de 2017 que ganó el Gobierno, el dólar no llegaba a los 20 pesos, y ahora superamos los 60, con inflación en alza, eso habla de mala praxis económica de esta gestión”, dijo.
Pero pensando en cómo salir de eso, sostiene que Argentina necesita dólares. Y entre la mitad y dos tercios de las exportaciones argentinas vienen de la agroindustria. Por lo que, explica, sin darle apoyo y una cierta posibilidad de inversión a los productores agropecuarios, será difícil que el país salga de “esta trampa en la que caemos cada vez cada menos tiempo”.
“Hay varios sectores como la lechería o la vitivinicultura que son ejemplo de actividades que son negocio, tienen buenos precios internacionales, pero estamos atascados desde la producción. Los productores primarios están recibiendo precios muy bajos y traen más de un año de quebranto, trabajando por debajo de sus costos”, agregó.
En este contexto macroeconómico, asegura, si el sector que tiene que aportar los dólares ni siquiera puede en muchos casos pagar los insumos- ya sea porque están dolarizados o porque el precio al que vendieron en la última campaña no les permite asumir los costos- será muy difícil pensar en cualquier mejora en la redistribución de las riquezas.