Pese a las lluvias registradas sobre el norte del país a fines de la semana pasada, las altas temperaturas que dominaron la región aceleraron el progreso de la cosecha de trigo, que ya alcanza el 5,3 % del área apta, según los últimos relevamientos del sector.
Los primeros resultados en las zonas “primicia” son más que alentadores, destacando el buen desarrollo del cereal durante todo el ciclo, especialmente en el margen este del país, donde las condiciones climáticas acompañaron el crecimiento y el llenado de grano.
En las áreas donde el cultivo aún se encuentra en pie, la evolución fenológica muestra adelantos significativos respecto al promedio de los últimos cinco años, con un 88 % de los lotes en condición de Buena a Excelente. Este escenario permite mantener expectativas de rendimiento superiores a las estimaciones iniciales.
Sin embargo, el panorama no está exento de riesgos: los pronósticos alertan sobre la posible ocurrencia de heladas durante la próxima semana, un evento que podría afectar el llenado de las espigas y comprometer parte del potencial productivo en zonas clave del centro y norte triguero.
De confirmarse, las bajas temperaturas podrían poner a prueba la solidez de una campaña que, hasta el momento, muestra resultados prometedores y un desarrollo sostenido en la mayor parte del país.
