Agricultura

Bendita agua: las lluvias mejoraron los cultivos tras la ola de calor

Las lluvias ocurridas sobre una amplia porción del área agrícola en la última semana mejoran la condición hídrica y de cultivo, tras el impacto provocado por la ola de calor, consignó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su Panorama Agrícola Semanal. En soja, se recupera la...

Las lluvias ocurridas sobre una amplia porción del área agrícola en la última semana mejoran la condición hídrica y de cultivo, tras el impacto provocado por la ola de calor, consignó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su Panorama Agrícola Semanal.

En soja, se recupera la condición de cultivo, con 81% de los cuadros entre normal a buena; y mejora la condición hídrica, con 73% de los lotes entre adecuada a óptima; y 12,9% ha iniciado el llenado de grano.

En tanto, luego de un avance intersemanal de 0,5 puntos porcentuales, finaliza la siembra de las 7,2 millones de hectáreas de maíz grano comercial.

En sorgo, luego de relevar un avance interquincenal de 7,3 puntos porcentuales, culminó la incorporación de las 950 mil hectáreas proyectadas para el ciclo 2023/24.

Y, en girasol, el avance de cosecha alcanzó 13% del área apta, luego de un progreso intersemanal de 0,7 puntos porcentuales; el rinde promedio se ubica en 17 qq/Ha y la proyección de producción se mantiene en 3,8 millones de toneladas.

Tras la ola de calor, con la mejora en la oferta de humedad del suelo, tanto las siembras tempranas que transitan el período de definición de rendimiento, como los planteos de segunda que han sufrido pérdidas sobre el stand de plantas, reflejan una mejora en la condición de cultivo, destacó el trabajo.

El volumen y la amplia distribución de las precipitaciones ocurridas durante los últimos siete días han mejorado sustancialmente la situación hídrica nacional.

El impacto de la ola de calor

No obstante, los golpes de calor sufridos semanas atrás han dejado consecuencias.

Hacia la región central del país, las siembras atrasadas de noviembre son las más perjudicadas, debido a que el inicio del período crítico se dio bajo condiciones de estrés térmico e hídrico.

En términos generales, las siembras tempranas en el centro no habrían sufrido impactos importantes en su potencial de rendimiento, aunque se reportan pérdidas en el sur del área agrícola.

Por su parte, para las siembras tardías, principalmente en la provincia de Córdoba, el impacto producido será evaluado las próximas semanas.

Por último, comienzan a relevarse los primeros datos de cosecha sobre el centro-norte del área agrícola.