Durante el primer semestre de este año, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) certificó más de 87000 toneladas de peras y manzanas exportadas a Brasil desde las provincias de Río Negro y Neuquén.
Los números son alentadores para la producción local, ya que la exportación a Brasil muestra una tendencia ascendente. En 2024, se exportaron 75261 toneladas de peras y 12321 toneladas de manzanas frescas.
Brasil es el principal comprador de frutas de la Norpatagonia y uno de los países más exigentes en cuanto a sanidad y calidad. La ausencia de carpocapsa, la principal plaga de la fruticultura valletana, en el país vecino, ha llevado a la implementación de complejos procedimientos para asegurar su control y mantener el flujo comercial.
Del archivo de AgroLink: Pymes: las exportaciones crecieron un 13,3% en dólares en los primeros cinco meses de 2024
Trabajo bajo un Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR)
Estos procedimientos forman parte del Plan de Trabajo para la exportación de manzanas, peras y membrillos de Argentina a Brasil bajo un Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR).
El proceso comienza con la inscripción de los establecimientos frutícolas interesados en exportar a Brasil, los cuales son fiscalizados por el equipo técnico del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa.
El SMR implica un control fitosanitario integral que abarca desde la producción en el monte frutal hasta el empaque, acondicionamiento y despacho. Esta estrategia sanitaria es fruto del esfuerzo y trabajo conjunto entre el sector público y privado de la región, con una comunicación constante entre las autoridades sanitarias de Argentina y Brasil.
El último paso es la inspección de la fruta, realizada por inspectores brasileños en los pasos fronterizos, la cual es rechazada en caso de detectarse larvas vivas de carpocapsa.
