Luego de tres años de liderazgo paraguayo los frigoríficos brasileños recuperaron en 2018 la posición de primer exportador de carne bovina en el mercado chileno.
Chile es el principal mercado regional importador de carne bovina del Cono Sur. En el primer semestre de este año, según los últimos datos publicados por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), las compras de proteínas rojas sumaron 103.018 toneladas. Y al ritmo actual van camino a superar el récord registrado el año pasado (198.982 toneladas).
En enero-junio de 2018 un 49,1% de la carne bovina ingresada a Chile fue de origen brasileño a un valor CIF promedio de 4620 u$s/tonelada (valor que incluye costo de flete y seguros). El segundo y tercer lugar del ranking fue para Paraguay con una participación del 31,2% (4788 u$s/tonelada) y Argentina –lejos– con 14,1% (5776 u$s/tonelada) (ver gráfico).
La suerte de los frigoríficos paraguayos cambió este año luego de que el Servicio Agrícola Ganadero de Chile (el equivalente al Senasa local) decidiera –luego de inspecciones realizadas in situ– dar de baja a cuatro frigoríficos guaraníes de la lista de exportadores habilitados para colocar carne en el mercado trasandino (Frigomerc, Mussa, Ipfsa y Frigorífico Guaraní)
Con esas cuatro bajas, Paraguay mantiene nueve plantas habilitadas para colocar carne vacuna en el mercado trasandino. En agosto de 2017 la Argentina experimentó un proceso similar con quince plantas deslistadas (quedan 18 operadores autorizados).
No es el único problema que deben enfrentar los frigoríficos paraguayos: a partir de este año el novillo guaraní es uno de los más caro del Mercosur con un valor de referencia de 3,15 u$s/kg gancho versus 2,54 u$s/kg en Argentina y 2,34 u$s/kg en Brasil, según datos publicados por la Asociación Rural de Paraguay.
Los paraguayos llegaron a acaparar el 60% del mercado chileno en 2010. Pero en septiembre de 2011, a partir de la aparición de un brote de aftosa, los frigoríficos guaraníes ya no pudieron enviar cortes frescos bovinos a ese mercado. Y en poco tiempo el liderazgo pasó a manos brasileñas.
A comienzos de 2013 Paraguay volvió al mercado chileno. Pero con un volumen muy limitado porque las autoridades sanitarias trasandinas habilitaron el ingreso de carne vacuna proveniente de muy pocos frigoríficos. Recién en julio de 2013 abrieron completamente las importaciones provenientes de Paraguay.
