Esta semana el Consejo Nacional de Política Energética de Brasil (CNPE), presidido por el ministro de Minería y Energía Moreira Franco, propuso implementar un cronograma de incremento de uso interno de biodiesel para llegar a marzo de 2023 con un corte del 15% con gasoil a nivel nacional.
La propuesta del CNPE –cuya resolución quedará en manos del presidente electo Jair Bolsonaro cuando asuma su cargo en enero próximo– es incrementar el corte obligatorio de biodiesel con gasoil en un punto por año para pasar del actual 10% al 11% en marzo de 2019 y así sucesivamente hasta alcanzar el 15%.
Con esa medida “se estima que la producción brasileña de biodiesel pasará de 5,4 a más de 10 millones de litros anuales entre 2018 y 2023, un incremento en el período del 85%, lo que debería consolidar a Brasil como uno de los mayores productores de biodiesel del mundo”, indicó un comunicado del Ministerio de Minería y Energía.
Del total de 5,4 millones de litros que se estima que este año empleará Brasil para cumplir con el corte obligatorio del biodiesel con gasoil, alrededor de un 70% provendría de biocombustible elaborado con aceite de soja, mientras que la proporción restante se produciría a partir de grasa animal (bovina, porcina y avícola), aceite de palma y aceite reciclado, entre otras fuentes.
“La adopción de un cronograma de aumento anual de corte es una de las principales banderas defendidas por la Asociación de Productores de Biodiesel de Brasil (Aprobio), porque da previsibilidad al mercado y permite un mejor planeamiento a todos los actores que participan de la cadena de valor”, indicó Erasmo Carlos Battistella, presidente del Consejo de Administración de Aprobio (entidad que agrupa a las principales industrias elaboradoras del biocombustible).