Hace una semana atrás, Pablo Romero se refería al cierre de su planta avícola Elepeve y se expresaba respecto a los empleados que quedarían en la calle: “con seis de los diez trabajadores que se desempeñaban en la empresa, hicieron arreglos indemnizatorios que incluyeron, por ejemplo, la entrega de un local de venta en una ciudad de la región y vehículos que pertenecían a la firma.”
"No se llegó a un arreglo con cuatro personas, que son las que están reclamando", agregaba Romero
"Para nosotros esto no termina acá. Nos quedan muchísimas deudas que pagar de AFIP, créditos, proveedores. Es muy triste todo. Tenemos la mejor predisposición para llegar a un acuerdo con todo el personal, inclusive algunos ya han conseguido trabajo en otras empresas que tenían relación con nosotros y los recomendamos", remataba el empleador.
Pero los empleados viven en un mar de dudas. No entienden de qué manera quedaron desempleados de la noche a la mañana. Ahora, sin trabajo.
Triste historia: la empresa avícola más importante de la Patagonia cerró sus puertas
Sus jornadas laborales se daban en en Elepeve, la avícola más importante de la Patagonia, ubicada en la localidad de Allen. La misma producía un millón de huevos por semana. Ahora están desempleadas y comenzaron a transitar un juicio laboral para lograr que la empresa les pague sus indemnizaciones como corresponde.
Sobre las cuatro trabajadoras de la planta avícola
Cuatro de las mujeres que integraban el staff de la granja de huevos, en la avícola Elepeve, no llegaron a un acuerdo con los dueños, básicamente porque no era lo que - aseguraron - les correspondía. Una de ellas es Ana Sanhueza, quien trabajó durante 15 años en la avícola que acaba de cerrar sus puertas.
Ana relató que antes del cierre definitivo los dueños le ofrecieron un dinero que no se ajustaba a lo que le correspondía y hasta la tentaron con entregarle en parte de pago una vieja camioneta de la empresa. "Primero nos echaron de palabra, después nos dijeron que habíamos hecho abandono de trabajo y así estamos, sin saber nada, siendo parte de un manoseo que no merecemos", añadió Ana, a quien desde la avícola le acreditaron una suma de dinero no acordada y que no se ajustaría a lo que le corresponde: menos de dos sueldos.
Los empleados que no lograron un acuerdo con la avícola por el cierre y el fin de la relación laboral tienen la sospecha de que los empresarios puedan llegar a cambiar la figura de la empresa, "sacándose" de encima al personal que tenía mucha antigüedad en la granja.
Luego de que la gripe aviar afectó en marzo del año pasado a las gallinas de Elepeve, Senasa ordenó el sacrificio de las 200.000 aves que eran parte de la granja. Pocos meses después, en junio, el gobierno provincial autorizó un subsidio de 259.308.100,00 pesos para que la avícola allense pueda repoblar la granja y continuar con la producción de huevos. Ese dinero, según explicaron los dueños a LM Cipolletti, no les alcanzó para afrontar las deudas y compromisos crediticios que habían asumido antes del devastador brote de la influenza aviar. "Con ese dinero del gobierno, a nosotros nunca nos quisieron arreglar", manifestó la ex trabajadora de Elepeve.
En la granja, las mujeres realizaban tareas de clasificación de los huevos de gallina. Sin embargo, no estaban encuadradas en el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) sino en la UATRE. "Pedimos en varias oportunidades que nos pasen al Sindicato de Alimentación, pero los dueños no quisieron", insistió Ana.
Elepeve, la empresa avícola de medio siglo que lideró el marcado de huevos
La empresa avícola Elepeve, fundada en 1974 en Allen por la familia Romero, cerró sus puertas después de medio siglo liderando la producción de huevos en la Patagonia. La firma, conocida por su tecnología avanzada y su parque solar autosustentable, fue todo un emblema productivo para la región.
La noticia del cierre de la empresa, que se dio a conocer en LM Cipolletti hace pocos días atrás, generó miles de comentarios en las redes, de clientes que a diario encontraban sus productos en las góndolas de los supermercados de la zona. Todos lamentaron la desaparición de la avícola y la pérdida de las fuentes de empleo. Elepeve tuvo un staff de una veintena de empleados y dominó el mercado de huevos en la Patagonia, llegando con sus productos hasta Mendoza y Ushuaia.