Agricultura

Buen comienzo de la campaña triguera

Si bien hay zonas con suelos anegados que complican las labores de siembra, las buenas condiciones climáticas actuales y las previstas para los próximos meses alientan las expectativas de alcanzar la mayor superficie implantada de los últimos 18 años y una producción mayor a 20 millones de toneladas del cereal.

Ante el final la campaña de granos gruesos, un informe de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) señala que los suelos pampeanos poseen altos niveles de humedad para la siembra del trigo 2019/2020, un cultivo que este año podría volver a aumentar la superficie hasta alcanzar el pico más alto de los últimos 18 años. El trabajo advierte que en algunas zonas hay suelos anegados que dificultan las labores de siembra, pero, al mismo tiempo, destaca que la situación comenzó a revertirse desde fines de junio y anticipa que, para los próximos meses, se prevén precipitaciones dentro de los valores normales, lo cual mejoraría la situación.

El informe fue desarrollado por las docentes María Elena Fernández Long, Liliana Spescha y Adela Veliz, de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la FAUBA. Con respecto al ciclo productivo que está finalizando, las investigadoras señalaron que el maíz se vio perjudicado por los excesos hídricos registrados a mediados de junio, sumado a la elevada humedad de los granos, con lo cual aún no se logró levantar el 46% del cultivo. La cosecha de soja, en cambio, prácticamente ya llegó a su fin.

Para la siembra de los granos finos, se espera que en el ciclo 2019/2020 continúe avanzando la tendencia creciente observada en las últimas campañas (Figs. 1 y 2). En el caso del trigo, se prevé que se alcance una siembra de 6,6 millones de hectáreas, con un potencial de producción que superaría las 20 millones de toneladas.

A fines de junio, la superficie sembrada de trigo alcanzó casi el 61%. En algunas zonas, como el NOA y el centro-norte de Santa Fe, se completaron las labores de implantación con una reducción que obedeció a los excesos hídricos que ocurrieron desde marzo. Para las áreas que quedan por sembrar, el informe de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la FAUBA advierte que en algunas regiones aún hay suelos con porcentajes de agua almacenada mayores a los recomendables, con valores hasta un 80% por encima de los considerados normales para esta época. A modo de ejemplo, en la figura 3 se puede observar que ya a partir del mes de marzo comenzaban a registrarse importantes excesos hídricos en Presidencia Roque Sáenz Peña, provincia de Chaco.

No obstante, pese a la disminución del área destinada al trigo en esas zonas, el trabajo señala que la situación comenzó a revertirse desde fines de junio y que las proyecciones para esta campaña apuntan a un nuevo aumento de la superficie implantada con el cereal a nivel nacional. En los siguientes mapas de agua total se observan los excesos hídricos registrados la semana anterior (figura 4) —especialmente en el norte y centro de la Región Pampeana— y como los mismos comenzaron a disminuir poco a poco durante el transcurso de esta semana (figura 5).

Próximos meses

Según el pronóstico climático trimestral que elaboran el Servicio Meteorológico Nacional y otras entidades oficiales (https://www.smn.gob.ar/pronostico-trimestral), para los próximos meses existe una probabilidad de lluvias superiores a las normales en el norte y noreste del país, así como en el litoral atlántico. En la zona central del país, en la región de Cuyo y en la Patagonia se esperan precipitaciones dentro de los valores normales. De todos modos, durante el próximo trimestre tampoco se descarta que en el noreste y centro del país tengan lugar precipitaciones que, a nivel local, sean más intensas que lo normal.

Por otra parte, se esperan temperaturas superiores a lo normal sobre gran parte del territorio argentino, abarcando el oeste y el sur del país, el litoral y las provincias de Buenos Aires y de La Pampa. Asimismo, se prevén temperaturas inferiores a los valores normales hacia el norte del país. En resto del centro del país se prevé una mayor probabilidad de temperaturas dentro de los rangos normales.

“A pesar de lo descripto, que representa un escenario favorable para el crecimiento de los cultivos de invierno durante sus etapas vegetativas, cabe mencionar que en este momento la única limitante sería la falta de piso en algunas zonas para continuar con las labores de siembra”, informaron las investigadoras.

En cuanto al fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), las condiciones actuales son de Niño débil. De acuerdo con publicaciones del International Research Institute for Climate and Society, en el trimestre junio-julio-agosto existe un 66% de probabilidad de que se mantenga la fase Niño durante todo el invierno (Fig. 6). De todos modos, se señala que a la hora de analizar el impacto del ENOS sobre la agricultura, se observa que sólo es aplicable para algunas zonas y para algunos cultivos, y específicamente para el trigo no sirve como herramienta de pronóstico en ninguna zona de la región pampeana.

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