Los productores ganaderos, tras enfrentar uno de los años más desafiantes, con cientos de ellos obligados a desprenderse de una parte considerable de su hacienda debido a los efectos de la sequía y un consiguiente declive en la producción, hay un cambio de ánimo en la actividad.
Un 70% de los empresarios ganaderos cree que los resultados económicos del negocio serán superiores dentro de un año en comparación con la situación actual. Esta expectativa positiva ya se está reflejando en un cambio de comportamiento de los productores en la actividad.
El dato fue revelado por la última Encuesta SEA realizada por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) en el mes de marzo donde se señala que, si bien no se prevé una recuperación sustancial de los precios de la hacienda, “el hecho de trabajar sin intervenciones gubernamentales brinda certidumbre al momento de planificar escenarios”.
También, ante este cambio de escenario, se espera que a nivel nacional la retención de vientres sea un 3,6% superior a la informada en 2023. Los mayores incrementos relativos se pronostican en regiones clave como Santa Fe Centro (+15%), NOA (+10%), Sudeste (+5%), Litoral Norte (+5%), Norte de Santa Fe (+5%) y Córdoba Norte (+5%).
Esto resalta que evidencia que gran parte de los empresarios pecuarios están comenzando a trabajar para recuperar la capacidad productiva de la “fábrica” ganadera. Esto se contrasta con el año pasado, en el que la tasa de extracción de hembras registró el nivel más elevado desde el período de la última gran liquidación de hacienda (2008/09), explica el relevamiento.
A pesar de que hay un cambio notorio de panorama, aún persisten algunas complejidades. En rigor, se informa que, en los últimos cuatro meses, un 68% de los grupos CREA informó haber sido afectado por restricciones hídricas que “redujeron la disponibilidad de recursos forrajeros, mientras que una proporción similar experimentó golpes de calor que afectaron a los rodeos bovinos”.
Las adversidades impactaron en los comportamientos de los productores. Como resultado, el 41% cambió la estrategia de venta de hacienda, el 40% experimentó problemas productivos, el 38% realizó cambios en las dietas de los animales, el 36% redujo la venta de forraje, el 15% disminuyó el área sembrada de forraje, el 15% modificó los sistemas productivos y el 11% enfrentó problemas sanitarios.
No obstante, este año se observa un cambio en la tendencia: un 58% de los grupos CREA estima comprar menos reservas, mientras que un 59% estima realizar mayores reservas y un 62% registraron mayores producciones de forraje. Esto coincide con el informe del equipo de Seguimiento Forrajero Satelital de CREA, que reveló que muchas regiones productivas lograron recuperar la base forrajera tras las abundantes precipitaciones ocurridas en las últimas semanas.
A nivel nacional, la encuesta registró un crecimiento de los períodos de engorde en sistemas de base pastoril con el propósito de lograr animales más pesados. Esta tendencia puede explicarse por la recuperación relativa del precio de la hacienda pesada respecto de la liviana.
“Este informe se hace sobre la base de una encuesta que es respondida por 1478 empresarios CREA de las diferentes regiones productivas del país, tiene una periodicidad cuatrimestral. La próxima está prevista para julio de este año”, informaron en la entidad.